La empresa G-500, poseedora actualmente de 130 gasolinerías que operan en el país tras la Reforma Energética, dijo que no se puede jugar con el precio de los combustibles, pues aseguró que de disminuir dicha recaudación, el faltante de recurso saldría del bolsillo de los mexicanos.
En 2017 se planteó que el impuesto de gasolina dejara un ingreso de 280 mil millones de pesos a las arcas públicas, un monto muy similar a los 274 mil millones de pesos que ese mismo año el Servicio de Administración Tributaria reconoció que no podría cobrar de los contribuyentes tras haber promovido un amparo. Tan sólo las multinacionales promovieron recursos para dejar de pagar 163 mil millones de pesos.
Los candidatos a la presidencia de la República Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y Ricardo Anaya Cortés, primer lugar para todas las encuestas y segundo lugar para gran parte de las mismas, respectivamente, han señalado que de llegar a la silla presidencial reducirían su coste, mismo que una paraestatal desmantelada, tendrá que hacer uso de los impuestos que componen alrededor del 40% de su costo, condición por la que ejercer el Estado de Derecho contra los evasores fiscales multinacionales supondría una disminución de 4.6 pesos en el precio de la gasolina.
Si la próxima administración quiere reducir el precio de los combustibles, la única forma de hacerlo será bajando impuestos, declaró Emilio Estrada, director general de la empresa gasolinera, durante una conversación con medios en su estación Magnocentro, en el Estado de México.
’40% de la gasolina es impuestos, y el otro costo es una referencia internacionales que poco podemos hacer para variarlas’, detalló el directivo.
El fin de semana pasado, el precio de la gasolina Premium alcanzó la barrera psicológica de 20 pesos por litro.
Si el descenso de precios ocurre por menos impuestos, aumentarían otros gravámenes, como el Impuesto al Valor Agregado (IVA), si el gobierno quiere seguir con su agenda social, añadió Estrada.
’Esto son matemáticas. Si el gobierno recaudaba 20,000 millones en combustible, habría que sacarlo de algún sitio, y el sitio es el bolsillo de los mexicanos’, agregó.
La empresa asociada con el gigante suizo Glencore detalló que sus combustibles obtuvieron la certificación del programa internacional Top Tier por su aditivo G-Boost.
Con información de Forbes México
