El excomandante del ejército boliviano, Juan José Zúñiga, fue arrestado por la policía tras una orden de la Fiscalía General. Zúñiga encabezó una movilización militar con el objetivo de derrocar al gobierno del presidente Luis Arce.
Con un largo historial de golpes militares, Bolivia atraviesa una crisis económica derivada de la caída de los ingresos por la baja producción de gas, su principal fuente de divisas hasta 2023, asociada a la falta de inversiones y exploración.
A raíz de ello, debió reducir las importaciones de combustible y hay escasez de dólares, lo que ha desencadenado protestas de los poderosos gremios de comerciantes y transportistas de carga.
El miércoles, en el momento de mayor tensión, una tanqueta intentó derribar una de las puertas del palacio presidencial, donde el mandatario de izquierda estaba reunido con su gabinete.
Arce encaró personalmente al general Zúñiga cuando éste ingresó caminando por esa misma puerta y le ordenó que volviera a los cuarteles, según un video difundido por la presidencia. Zúñiga se negó pero abandonó minutos después el palacio presidencial.
Las tropas de Zúñiga finalmente se replegaron después de más de tres horas, cuando Arce juramentó a una nueva cúpula militar. El general fue detenido junto al comandante de la Armada, también destituido.
Simpatizantes de Arce se congregaron frente a la sede de gobierno para apoyarle. Al menos ocho civiles fueron heridos con balines disparados por los militares, que también lanzaron gases lacrimógenos, reportó el ministerio de Salud.
Para el jueves el Viceministro de Seguridad, Jhony Aguilera, informó a la prensa antes de la aprehensión que Zúñiga "ha liderado una asonada criminal que ha puesto en vilo al país. El Ministerio Público ya ha dispuesto una investigación". Aguilera mencionó que se le acusa de varios delitos, aunque no especificó cuáles.
Luis Arce antes designó una nueva cúpula militar, relevando al comandante general Zúñiga quien protagonizó una movilización de uniformados contra el Gobierno, hecho que calificó el mandatario como un intento de golpe de Estado.
’No podemos permitir que una vez más intentonas golpistas se lleven las vidas de bolivianos’, rechazó Arce en un mensaje nacional difundido en televisión.
Tras el relevo en el mando militar, se vieron videos en los que soldados y vehículos militares blindados que estaban en la plaza frente a la sede gubernamental se retiraban del lugar. También Zúñiga se marchó del lugar.
Previamente, convocó a sus compatriotas para que se movilizaran en contra del golpe de Estado liderado por el comandante del ejército, Juan José Zúñiga, poco después de que denunciara una presencia ’irregular’ de militares en las calles de La Paz.
’El pueblo boliviano hoy es convocado, necesitamos que el pueblo boliviano se organice y se movilice en contra del golpe de Estado y en favor de la democracia. No podemos permitir que, una vez más, intentonas golpistas se lleven vidas bolivianas’, ha manifestado dirigiéndose al país, informa la agencia ABI.
’Aquí estamos firmes en Casa Grande, con todo el gabinete, con nuestras organizaciones sociales’, ha enfatizado Arce, mientras la plaza Murillo de La Paz, está sitiada por unidades del Ejército, que ha entrado violentamente en el Palacio de Gobierno, antigua sede del Poder Ejecutivo.
Partidarios al Presidente se reunieron en la Plaza y gritaban consignas a su favor como ’Lucho, no estás solo’ o ’Fusil, metralla, el pueblo no se calla’. Los militares lanzaron gas lacrimógeno para dispersarlos.
Al frente de esta ’movilización irregular’ se encuentra Juan José Zúñiga, quien había sido destituido en las últimas horas después de que esta semana afirmara en la prensa que las Fuerzas Armadas actuarían para evitar que Morales pudiera presentarse nuevamente a las elecciones.
Hasta el lugar se ha presentado el Ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, quien está emitiendo a través de sus redes sociales el despliegue de los militares, que protegidos por escudos han tomado posiciones y cerrado los accesos a la plaza.
’Desmoviliza, Zúñiga, va a ser peor. Estás a tiempo, Zúñiga, desmoviliza’, conminó Del Castillo.
Andrés Manuel López Obrador, Presidente de México, manifestó su ’más enérgica condena al intento de golpe de Estado en Bolivia’.
’Nuestro total apoyo y respaldo al Presidente Luis Alberto Arce Catacora, auténtica autoridad democrática de ese pueblo y país hermano’, expresó en redes sociales.
Claudia Sheinbaum Pardo, Presidenta electa de México, también aseguró que ’el levantamiento de algunas unidades de las Fuerzas Armadas de Bolivia es un atentado contra la democracia’.
’Condenamos enérgicamente estos hechos. Nuestro apoyo incondicional al Presidente Luís Arce y a su pueblo. Nuestro respaldo al posicionamiento del Gobierno de México’, agregó en una publicación.
La Secretaría General de la Organización de Estados Americanos (OEA) condenó lo sucedido en Bolivia y apeló a que el Ejército se someta ’al poder civil legítimamente elegido’.
Luis Almagro, Secretario General de la OEA, se pronunció desde Asunción y rechazó la situación: ’La comunidad internacional, la OEA y la Secretaría General de la OEA no tolerarán ninguna forma de quebrantamiento al orden constitucional legítimo en Bolivia, ni en ningún otro lugar’.Con información de LA JORNADA | AP | SIN EMBARGO