Con Andrés Manuel López Obrador, se mostró un freno en el primer trimestre a la ’adicción’ de México al endeudamiento externo.
Lo anterior se puede prolongar de mantener López Obrador la intención de no solicitar nuevos créditos.
Los flujos netos de deuda externa al país sumaron 933 millones de dólares, la cifra más baja para un periodo similar desde 2012, y significativamente inferiores a los 10 mil 583 millones del mismo lapso de 2018, de acuerdo con los datos de Banxico.
El director de análisis financiero en Black Wallstreet Capital, Jacobo Rodríguez, señaló que la disminución en el ritmo de endeudamiento externo de México es debido al efecto estacional que se presenta al inicio de una nueva administración pública y una postura defensiva ante las tensiones provenientes de contexto internacional.
El endeudamiento neto del sector público sumó 4 mil 323 millones de dólares, es decir 36% menos que en el primer trimestre de 2018. Fue su menor monto desde 2013 y se generó por 3 mil 640 millones vía créditos y 683 millones en la colocación de valores. En el caso del sector privado la cifra fue negativa por 3 mil 390 millones de dólares.
Estas cifras son de destacar, pues se dan previo al arribo a México de Christine Legarde directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), programado para mañana miércoles. En este contexto destaca que el secretario de Hacienda del país, Carlos Urzúa, declaró ayer que el país no debe ni un centavo al FMI
La obtención de recursos financieros externos se perfila para ser el más bajo en la era del financiamiento barato, no obstante, en el caso de México hay diversos factores de presión que pueden hacer que no se cumpla dicha perspectiva.
’El gobierno de Andrés Manuel López Obrador puede enfrentar presiones para incurrir en un mayor endeudamiento externo en los próximo años, sobre todo en caso de persistir en la postura de no llevar a cabo una reforma fiscal y mantener precios relativos de los bienes y servicios del sector público en términos de inflación.’, indicó el especialista de BWC.
El gobierno de AMLO ha destacado por señalar que mantendrá la disciplina fiscal y a raya el endeudamiento total de México en términos relativos, entre otras cosas, para evitar una degradación en la calificación de la deuda soberana de México. Recientemente se informó que se tiene como objetivo mantener la deuda pública en niveles de 45% del PIB en el sexenio.
