Durante los primeros siete meses del año, el peso mexicano ha experimentado una apreciación histórica frente al dólar. Al cierre de las operaciones de este lunes, 31 de julio, la divisa nacional registra una ganancia acumulada de 2.2% en el mes y de aproximadamente 14% en general, presentando un tipo de cambio de 16.75 unidades por dólar.
El viernes de la semana pasada, el precio del dólar en México alcanzó un nuevo mínimo en el último año de 16.62 pesos, un nivel que no se veía desde diciembre de 2015. Esta tendencia de apreciación refleja el fortalecimiento del peso frente al dólar y sugiere una mayor confianza en la economía mexicana.
Desde Grupo Financiero Base señalan que el tipo de cambio en México continúa disminuyendo debido a los mismos tres factores que lo han apreciado en 2022. Estos factores incluyen la entrada de divisas al país por concepto de exportaciones, remesas e inversión extranjera directa, la política monetaria restrictiva implementada por el Banco de México (Banxico) y la preferencia de los extranjeros por realizar inversiones en pesos.
Sin embargo, es importante destacar que los movimientos cambiarios que han favorecido al peso este año también están influenciados por factores especulativos relacionados con la esperanza del "nearshoring". Esto hace referencia a la tendencia de empresas extranjeras de migrar parte de su producción a países cercanos, como México, con el objetivo de reducir costos y fortalecer la integración regional.
’Esto se da debido a la expectativa que el nearshoring generará un mayor crecimiento económico y un mayor flujo de divisas a México por inversión extranjera directa y por exportaciones. El mercado cambiario no se espera a que se materialicen las expectativas y se adelanta para obtener el mayor rendimiento posible’, dijo Gabriela Siller Pagaza, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base.
La preferencia de los inversionistas por la moneda mexicana es uno de los factores clave que ha impulsado al peso a registrar ganancias históricas y alcanzar su nivel más alto en casi 8 años frente al dólar estadounidense.
Esta preferencia se debe a varios factores, entre ellos la confianza en la economía mexicana y en su estabilidad política. Los inversionistas ven a México como un destino atractivo para realizar inversiones, lo que ha provocado un aumento en la demanda de pesos mexicanos. Además, la entrada de divisas al país por concepto de exportaciones, remesas e inversión extranjera directa también ha contribuido a fortalecer la moneda local.
’Al peso le ayuda que es la divisa más líquida de Latinoamérica, con horario de operación continuo sin cierre. Esto da certidumbre a los inversionistas, pues en caso de querer vender sus posiciones en pesos podrían hacerlo en cualquier horario’, agregó la especialista durante una conferencia de prensa.
Bajo el panorama descrito, los próximos dos meses serán de suma importancia para el peso mexicano. Los expertos de Banco Base consideran que aún existe margen para una mayor apreciación de la moneda nacional, lo que podría llevar el tipo de cambio a un mínimo de 16.40 unidades.
’Generalmente en octubre se empiezan a ver depreciaciones del peso, en el último trimestre del año y sería hasta septiembre cuando podríamos alcanzar el 16.40. Ya sería muy difícil que en octubre, noviembre o diciembre alcanzara este nivel, a menos que se dieran anuncios muy grandes de Inversión Extranjera Directa que vayan a llegar a nuestro país, ya que con esto se genera todavía más optimismo sobre el nearshoring sobre México’, explicó.
En este contexto, la ventana de oportunidad para el peso mexicano se alinea con las últimas decisiones de política monetaria tanto de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) como del Banco de México (Banxico) que se anunciarán en la última semana de septiembre.
Gabriela Siller, experta en temas financieros, proyecta que Banxico mantendrá las tasas sin cambios en un 11.25% durante el resto del año, para luego comenzar a recortarlas en el primer trimestre de 2024. Por otro lado, se espera que la Fed aumente su tasa en 25 puntos base (pb) en su próxima reunión en agosto, con una tasa final en un rango de 5.50% a 5.75%.
’Si hicieran dos incrementos más de 25 pb, o uno de 50 pb de la Fed, eso no está descontado por el mercado y ahí veríamos una depreciación del peso mexicano’, dijo.
La expectativa sobre el tipo de cambio de Banco Base para El cierre del año se encuentra en el rango de 17.10 a 17.30 pesos por dólar, lo que implicaría una ganancia anual de alrededor del 11%.
