Desde que era pequeño, a Omar le atraían dos cosas: la política y el canto. Fue por eso que llevó una doble vida: la social, giró en torno a la actividad política mientras que por las noches, bajo la intimidad de su habitación y con la complicidad del espejo, ensayaba ballet al ritmo de Maniac o de Itś raining men lo mismo que su potencia vocal le permitía interpretar Pincess of the universe o Dont stop me now.
Es por lo anterior que a nadie debe sorprender que incursione en el medio del espectáculo sino que incluso en este triunfe.
’Como último gobernador del PRI en Hidalgo di todo lo que pude hacia mi partido. Hice lo que quise y cuanto quise pero esa época ya se terminó. No es mi único talento y no estoy como para andarme pelando por la carroña (plurinominales que dan fuero). Lo mío es el canto’, reveló.
Aunque nadie en la entidad lo había notado, en exclusiva no para este medio, pero sí para un grupo de Whatsapp en el que conversan diariamente los mejores periodistas del estado, dijo que el bigote que porta actualmente ’es un homenaje a Freddie Mercury’, quien junto con Elthon John son sus gurús musicales.
#DíaDeLosInocentes