La Organización de los Estados Americanos (OEA) invitó al gobierno de Omar Fayad Meneses para exponer el tema ’Sincrotrón mexicano en Hidalgo’, reunión que se llevará a cabo en la ciudad de Washington; sin embargo, a nueve meses de contar con recursos etiquetados para el proyecto más ambicioso de la entidad, el avance es nulo pues ni siquiera se ha iniciado estudio alguno sobre su viabilidad, llegando al foro con las manos vacías.
Serán los días 10 y 11 de diciembre cuando se realice la IX Reunión Ordinaria de la Comisión Interamericana de Ciencia y Tecnología (COMCyT) de la OEA en Washington D.C., fecha en la que, de seguir igual, Hidalgo llegará con las manos vacías cuando se hable de avances en el proyecto.
Y es que según el folio de Transparencia numerado 00623319, el gobierno de Hidalgo informó que aunque el Congreso del Estado autorizó 500 millones de pesos para el proyecto del Sincrotrón “A la fecha (19 de septiembre), no se ha utilizado el referido recurso. La programación y ejercicio del gasto, se están configurando y ajustando para la segunda mitad de 2019, a fin de tener una cuidadosa y eficiente ejecución de los recursos mencionados, en apego a la normatividad aplicable”.
Cabe señalar que para la anunciación formal del proyecto, falta la realización de los respectivos estudios de factibilidad, mismos para los que fue etiquetado el recurso del Congreso, toda vez que no es hasta la entrega de los mismos que se pueda conocer si el proyecto es viable en términos técnicos y económicos, así como si va a representar un beneficio para la población.
El mismo Fayad supeditó el proyecto a las conclusiones de los especialistas.
Así, durante la exposición del Proyecto de Sincrotrón mexicano en Hidalgo, el mandatario estatal ni siquiera sabrá si es viable, por lo que se tejerán castillos en el aire y buenos deseos.
Las dudas
Al menos otras 5 entidades del país han manifestado con anterioridad la intención de edificar un Sincrotrón desde hace casi dos décadas. En dos de los casos, sí se llegaron a elaborar estudios y fue a partir de ellos que la promesa quedó en el limbo, pues su costo se estima entre los 500 y los 1,300 millones de dólares, esto es, entre los 10 y 26 mil millones de pesos (más d ela mitad de los recursos anuales para la entidad en el segundo de los casos), por lo que depende exclusivamente de si se elaboran los estudios de los que hoy se carece por un lado y de la aportación de la federación por el otro.
El tiempo para su construcción también es un problema, pues se estima en un mínimo de 5 años, por lo que al terminar el periodo de gestión de Omar Fayad mucho antes de ese periodo, incluso de ya haber iniciado la edificación, no existen garantías para darle continuidad y su eventual culminación.