El proyecto de la refinería Dos Bocas se encuentra en su fase final, con el primer tren de producción programado para iniciar operaciones el próximo 1 de julio. Este proyecto fue diseñado por ingenieros mexicanos con el objetivo de satisfacer las necesidades del sector energético y la demanda nacional.
Hace tan solo cinco años, lo que antes era una zona pantanosa cercana al puerto de Dos Bocas, ha sido transformada por completo. Ahora se encuentran en ella enormes estructuras que parecen rascacielos, decenas de tuberías, racks y una gran cantidad de edificios y áreas de almacenamiento. Todo esto forma parte de la refinería Olmeca, un complejo de 17 plantas, cogeneración, servicios auxiliares, centro de control, sala de crisis y área educativa.
La Secretaria de Energía, Rocío Nahle García, ha sido la principal responsable de esta obra. En una entrevista para Contralínea explicó que la construcción fue en una sola etapa, lo que es una gran hazaña si se considera que proyectos similares han tomado hasta una década para estar completos. El ingeniero Leonardo Cornejo Serrano, subdirector de Proyectos Industriales de Pemex Transformación Industrial y también responsable del proyecto, menciona que en otras latitudes, como Kuwait y Nigeria, se han construido refinerías con similares características, pero que han tardado mucho más tiempo en arrancar.
La refinería Dos Bocas es una gigantesca obra que ha requerido el esfuerzo y trabajo de más de 35 mil personas. Sin embargo, su historia no comienza en diciembre de 2018, sino varios años antes, como relata la Secretaria de Energía, Rocío Nahle. "En 2006, el ahora presidente López Obrador escribió en su libro que México necesitaba cinco refinerías más pequeñas. En 2012, volvió a abordar el tema y cambió la cifra a tres refinerías. Aunque la capacidad de estas refinerías siempre consideró la necesidad de procesar entre 300 y 400 mil barriles, una cifra que se mantuvo constante en los sucesivos proyectos. Finalmente, en su libro de Proyecto [Alternativo] de nación del 2018, López Obrador propuso la construcción de una refinería, argumentando la necesidad de tenerla en el país".
La funcionaria recuerda que cuando fue diputada federal por Movimiento Regeneración Nacional, visitó en la India la refinería más grande del mundo.
’El presidente [López Obrador] era el presidente del partido y ahí nos sirvió mucho, muchísimo esa visita porque vi la magnitud de la refinería. Me explicaron cómo la construyeron, en qué tiempo. Ahí se construyó en tres etapas, pero la última etapa, que es muy grande, la construyeron en tres años, pero ya estaba el muelle, los tanques de almacenamiento, un tren de 450 mil trabajando; pero el segundo tren lo hicieron en ese tiempo. Yo le traje el reporte al presidente, y él dijo: ‘esto vamos a hacer’. Entonces en 2018, el primero de julio ganamos y el 3 de julio ya me estaba citando en la oficina y ya me estaba dando la indicación de que empezáramos con la planeación de esta obra y que ubicáramos inmediatamente el lugar’.
Al detallar el proyecto en su momento determinaron que Dos Bocas era el lugar más adecuado para llevar a cabo esta hazaña y, tras empezar a construir el 1 de diciembre, fue el sitio perfecto para que la refinería tomará forma.
La funcionaria expresó que pese a las complicaciones que se les presentaron parar laborar debido a la pandemia por Covid-19 no dejaron de trabajar los 35 mil trabajadores.
’No se dejó de trabajar ni aquí en México ni en otras partes del mundo donde estaban haciendo los equipos. Aquí te podrá decir el ingeniero Cornejo [Leonardo Cornejo Serrano, subdirector de Proyectos Industriales de Pemex Transformación Industrial] como en pandemia él estaba checando con India, con Corea, con Italia cómo iban los procesos, mandaban ingeniería. Y aquí tomamos las medidas sanitarias y la precaución y seguimos trabajando. Fue un momento duro’.
El ingeniero Cornejo Serrano, encargado de la ejecución del proyecto de Dos Bocas, reconoció que el reto que enfrentaban era enorme. No sólo debían construir una refinería de grandes dimensiones en una sola fase y en tres años, sino que además debían lograr economías para el país.
’Para alcanzar ahorita el rango de ejecución de los tres años –los tres años se vencen a finales de julio de este año–, los equipos de mayor tiempo de fabricación colocarlos directamente como proyecto, buscábamos dos beneficios: el primero era tener el equipo a tiempo, desde luego, y el segundo era el costo del equipo.’
El funcionario petrolero revela que desde un principio buscaron que toda inversión fuera directamente con proveedores, evitando intermediarios para evitar en la medida de lo posible que se destinen más recursos d los contemplados.
’Eso significaba no pagarle indirecto a una constructora que lo comprara, como en otros proyectos se había hecho anteriormente. Porque era el costo del equipo más la negociación que ellos hacen sin exprimirle, digamos, hasta el precio más bajo más su [pago] indirecto. Entonces aquí buscamos evitar eso, principalmente por el tiempo de fabricación’.
El ingeniero Cornejo Serrano explicó que hacer realidad el sueño de construir la refinería Dos Bocas implicó enfrentar muchos retos. Uno de los ejemplos que citó fue el de los equipos que se necesitaron para la construcción: se tuvieron que colocar un total de 480 equipos mayores, como reactores, compresores mayores y columnas de destilación, que son los equipos más grandes.
Desde sus responsabilidades como encargado del proyecto, el subdirector de Proyectos Industriales de PTI destacó que una decisión estratégica clave fue haber comprado directamente esos 480 equipos como parte del proyecto. Esto fue fundamental para poder cumplir los plazos establecidos para la construcción.
’En el caso del concreto por el volumen, este proyecto tiene aproximadamente 2.3 millones de metros cúbicos de concreto. Se hizo una licitación entre las principales concreteras nacionales: Cemex, Holcim, Cruz Azul, etcétera. Y al final se le asignó el contrato a una de ellas. El precio que se negoció era prácticamente al 50 por ciento respecto al precio que se paga en un contrato normal. Se tomó un beneficio adicional: ese costo se hizo para todo el volumen de concreto. Inclusive lo último que terminamos pavimentando en este año, que son calles, banquetas, guarniciones, etcétera, se siguió pagando a ese precio originalmente pactado.’
’Por el volumen que se negoció, se llegó a un acuerdo con Holcim y ellos lo aceptaron porque no tenían la capacidad para dar la demanda que tenía el proyecto. Por la velocidad que llevaba el proyecto, creció la velocidad de requerimiento de concreto. [Entonces] entró también Cemex y en algún momento también Cruz Azul y Cementos Moctezuma. En algún momento tuvimos a las cuatro más grandes [cementeras] trabajando aquí en el proyecto’.
El ingeniero Cornejo Serrano cita otra de estas compras estratégicas que permitieron la continuidad de la obra y el mejor precio posible: ’en el caso por ejemplo del acero, cuando empezó la pandemia, que fue cuando empezamos a comprar el acero, por el paro que tuvieron la mayor parte de los proyectos en el mundo, el precio del acero bajó un poquito y nosotros en ese momento compramos todo el acero del proyecto, todo el acero de refuerzo y estructural. Después que fue lo que pasó, que como no había producción de acero empezó a subir [el precio], aunque la demanda no era la de condiciones normales no había acero y el precio se empezó a elevar. Y de 17 pesos aproximadamente subió a 40 pesos el kilo de acero’.
Respecto del momento crucial que se vive actualmente en la refinería, por el arranque del primer tren de producción que entra el próximo 1 de julio, señala que se inicia una etapa de transición completa. Desde la Subdirección de Proyectos Industriales, ’que es quien administra y ejecuta el proyecto, hacia el grupo de arranque que encabeza el ingeniero [José Manuel] Rocha Vallejo, y hacia ya operación estable que es ahora sí donde Julio [César Aguilar Benítez, director de la refinería], que le va a sacar el máximo valor a la refinería. Entonces es toda una secuencia con traslapes importantes y con colaboraciones entre todos. Al final quien se queda a sacarle el mayor provecho es el ingeniero Aguilar’.
Expertos consultados por Contralínea coinciden en que la refinería Olmeca es una obra muy que requirió de mucho talento y trabajo duro. La construcción de esta imponente infraestructura fue posible gracias al compromiso y la dedicación de los ingenieros y las ingenieras detrás del quienes eligieron valientemente enfrentar el reto y demostrar la capacidad técnica de México en el ámbito energético.
"Es una satisfacción, porque todos nos preparamos sin saber que en este momento le íbamos a servir a México. El ingeniero [Marco Osorio Bonilla] que es director del IMP tiene 38 años en el IMP; el ingeniero Cornejo, que es el director del proyecto por parte de Pemex, tiene 28 años en Pemex; el ingeniero Rocha [Vallejo], que es el que va a arrancar la obra, tiene 38 años en Pemex, que son los encargados. Incluso el propio ingeniero Julio [César Aguilar Benítez], que es el más joven, tiene 22 años en Pemex. Entonces Pemex es una gran escuela que nos preparó a todos para este momento, para el arrojo de este momento y decir ‘sí podemos’. Y hoy es una realidad. Y no, nunca me imaginé y es un sueño hecho realidad estar compartiendo estos momentos con los ingenieros porque realmente son ellos los que han hecho el trabajo y los más de 35 mil obreros que hace posible esto’.Nancy Flores | CONTRALÍNEA