De acuerdo con las predicciones del Subsecretario de Prevención y Promoción de Salud Hugo López-Gatell, las muertes por COVID que se darían a lo largo del territorio nacional durante esta temporada de pandemia se estiman en 6 mil defunciones.
Si bien cada una de estas es dolorosa, relativizando la cifra, es hasta 5 veces menor que las muertes que se proyectan por Neumonía y representan el 1% del total de fallecimientos anuales que se dan en el país a causa de distintas enfermedades.
Desmintiendo el maquillaje a las cifras
Si bien se ha explicado que el número de contagiados por COVID-19 se subestima derivado de que es una operación inconmensurable y la estrategia en este momento radica en la disponibilidad de servicios para los pacientes graves por sobre la estimación de infectados totales, en el caso de las defunciones, se registra el 100%.
Lo anterior porque, incluso, las muertes pueden sobreestimarse derivado de que los protocolos de la OMS obligan a que cualquier defunción que comparta síntomas con COVID y no haya sido diagnosticado antes de la muerte, debe considerarse como muerte por Coronavirus.
Las cifras de muertes por Neumonía no se han disparado, al menos no ahora. La información oficial de Inegi ya venía revelando una clara tendencia al alza:
Si bien la última cifra oficial es hasta el año 2018, realizando una estimación lineal para conocer la razón de cambio anual de la cifra (pendiente), para 2020 los muertos por Neumonía alcanzarían las 29 mil personas tomando los datos de 1998 a 2018 y posteriormente, a 2019.
Aunque hay varias explicaciones al fenómeno y es muy pronto para tomar conclusiones teóricas, en base a los resultados, el European Centre of Desease Prevention and Control reveló comportamientos similares entre la tasa de fallecimientos y la de contagios para México.
En el caso de los contagios, revelaría que la subestimación de casos que acontece en México también se realiza en el resto de los países en tanto que el número de fallecidos, al tener un comportamiento coincidente, destaca mayor control sobre la fatalidad de la pandemia.
