Despachar mucho menos gasolina de lo que permiten averías no intencionales, negarse a que les sean colocados sellos, alterar los dispositivos de almacenamiento, de contabilidad, o de despacho de gasolina, no respetar los precios vigentes o bien mejor negarse de forma reiterada sabiendo que roban al consumidor, son las principales anomalías por las que las gasolinerías de Hidalgo son sancionadas.
Y es que para las gasolinerías en Hidalgo, quebrantar la Ley es un negocio: no importa cuántas sanciones les sean impuestas, ninguna ha sido cerrada por la Profeco pese a su reincidencia, por lo que al final, las multas que pagan a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) son cargadas al usuario, siendo redituable porque les alcanza para eso y más.
Es por ello que las ponemos en evidencia, dado que toda multa pagada termina siendo pagada por el usuario.
De acuerdo con la Solicitud de Transparencia foliada con el número 1031500071219, la Profeco emitió un archivo en el que aparece la totalidad de gasolinerías sancionadas en el periodo 2007 a 2019; sin embargo, para los primeros dos años no detalla la ubicación de las mismas, por lo que se elaboró un listado entre enero de 2009 y julio de 2019.
En el periodo señalado, hubo 123 acciones sancionadoras en contra de 92 gasolinerías, totalizando un monto en multas de 28 millones 910 mil 528.45 pesos.
Dado que al menos 58 de estas tuvieron sanciones totales que superan los 100 mil pesos, se tomaron las 20 que pagaron mayores montos por sus anomalías.
Aquí la lista de las 20 gasolinerías que mayores sanciones de Profeco han tenido en la última década: