Durante el año 2024, México se posicionó como el undécimo país a nivel mundial en atraer mayor Inversión Extranjera Directa (IED), de acuerdo con la Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
En ese año México atrajo 37,000 millones de dólares en inversiones extranjeras directas, lo que representa un crecimiento en comparación con los 36,000 millones de dólares obtenidos en 2023.
Con este nivel de captación, el país se mantuvo en la undécima posición en la clasificación de las economías que más flujos de inversión extranjera directa recibieron.
En primer lugar se posicionó Estados Unidos con 279 mil millones de dólares, seguido de Singapur con 143 mil millones de dólares, Hong Kong con 126 mil millones de dólares, China con 116 mil millones de dólares y Luxemburgo en quinto lugar con 106 mil millones de dólares.
A nivel global, los flujos de inversión extranjera directa disminuyeron un 11% en 2024, alcanzando un total de 1 billón 531,000 millones de dólares, según datos comparables.
Esta desaceleración se dio en un contexto de contrastes entre diferentes regiones; mientras que en América del Norte los flujos de inversión extranjera directa crecieron, en Europa experimentaron una caída significativa, de acuerdo con el informe de la UNCTAD (Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo).
Los datos de la UNCTAD muestran que mientras las llegadas de IED a Estados Unidos aumentaron 19.7% en 2024, los flujos hacia China disminuyeron 28.8%, a tasas interanuales.
A escala global, los flujos de IED mundial cayeron a una tasa interanual de 11% en 2024, a 1 billón 531,000 millones de dólares, en términos comparables.
Para obtener este resultado, el organismo neutralizó transacciones financieras volátiles a través de varias economías europeas con altos niveles de flujos de canalización que habrían inflado el dato llevándolo a una alza interanual de 4 por ciento.
Regionalmente, la IED asociada a la actividad de fusiones y adquisiciones transfronterizas en América Latina y el Caribe disminuyó drásticamente en 2024, ya que las ventas netas se desplomaron 85%, de 11,100 millones de dólares en 2023 a tan solo 1,600 millones de dólares.
Por otra parte Brasil, el único mercado de fusiones y adquisiciones de gran envergadura en la región, registró una caída de 37%, con ventas que descendieron de 8,500 millones de dólares a 5,400 millones de dólares.
Por otro lado, las economías en desarrollo representaron 57% de las entradas mundiales de IED en 2024.
La IED total dirigida a los países en desarrollo se mantuvo estable en 867,000 millones de dólares, prácticamente sin cambios respecto al año anterior, lo que refleja cierta resiliencia ante la incertidumbre mundial, las condiciones financieras restrictivas y el debilitamiento del comercio mundial.Con información de EL ECONOMISTA