Además de la inflación generalizada, otro fenómeno importante que se presenta en México es el margen de encarecimiento entre los productores de alimentos y los intermediarios que transportan y comercializan estos productos hacia las manos de los consumidores. Los alimentos en este proceso se encarecen hasta 300 por ciento.
Las familias mexicanas sienten el fuerte impacto del alza en los precios de casi todos los productos, pero especialmente los alimentos, ante una ola global de inflación generalizada.
En México, además, se ha observado un importante margen de cambio en los precios en la cadena de comercialización, pues algunos genéricos de la canasta básica llegan a encarecerse hasta 300% en su camino desde que salen del campo y hasta la casa de una familia.
El jitomate saladet, presenta el margen más amplio con un precio promedio por kilo al mayoreo de 11.4 pesos y un precio promedio por kilo al consumidor final de 27.4 pesos, por poner solamente un ejemplo.El Economista