Un caso que parece sintomático del mundo en el que vivimos es el de Benito Muros, un inventor catalán que ha creado una bombilla eléctrica que "a todas luces" puede durar años y años sin fundirse. Muros, quien plantea justamente un modelo sostenible de economía, que va en contra del consumismo y la obsolescencia programada, ha aparecido recientemente en todos los medios españoles más importantes presentando su caso y argumentando que ninguna empresa ha querido comercializar su producto.
Con esto busca cambiar su suerte, ya que por años ha encontrado muchos obstáculos para dar a conocer su trabajo. Alguna empresa se ha interesado pero sólo si Muros entrega más del 50%, y entonces no puede controlar las decisiones de la empresa -que podrían ir en contra del desarrollo "justo y solidario" que él plantea-. Además, según el inventor catalán, ha recibido amenazas que le llaman a dejar de lado su invento.
El problema, explica, es que no tiene los medios para fabricar estas bombillas o focos a gran escala, y por ello necesita una inversión. Muros encontró la idea para su invento en un viaje a Estados Unidos cuando visitó el parque Livermore, en el que había una bombilla que al parecer llevaba décadas encendida.
Su producto cuesta cerca de 25 euros, está hecho de aluminio puro, consume menos energía y puede durar unas 85 mil horas, a diferencia de las bombillas disponibles en el mercado, de las cuales sólo el 16% supera las 10 mil horas y que cuentan con una vida media de 2 mil horas, según sus propias cifras.
85 mil horas equivalen a unos 10 años, pero esto sólo es la media, así que en teoría se podría tener un foco que dure más de 10 años. Muros explica que ha sufrido una campaña de desprestigio, debido a los intereses de las grandes compañías que se han visto amenazadas.
Muros preside también la fundación Feniss, que busca ser un "Amazon sin obsolescencia programada". Una gran idea, sólo que queda ver si logra salir a la luz pública sin ser fagocitada o impedida por empresas monopólicas.
