La Contraloría estatal de Hidalgo llevó a cabo auditorías en los municipios del estado, encontrando irregularidades en cinco de ellos.
Las auditorías se centran en asegurar que las obras de 2023 estén terminadas con las Actas de Entrega Recepción correspondientes, que los municipios tengan solvencia financiera para el cierre de 2024, que no se autoricen bonos o recursos para conceptos no aprobados en el presupuesto y que se prevengan movimientos de personal que puedan generar juicios laborales que afecten el patrimonio municipal.
Estas medidas buscan cumplir con las Normas Profesionales de Auditoría del Sistema Nacional de Fiscalización, la Ley General de Responsabilidades Administrativas y los Códigos de Ética y Conducta.
Las auditorías en curso evalúan el uso de recursos en Tlaxcoapan, Mineral del Chico, Mineral de la Reforma y Apan, abarcando fondos administrados en 2022, 2023 y el primer semestre de 2024. 1 Se toman en cuenta las observaciones y quejas ciudadanas.
Las auditorías revelaron observaciones en varios municipios, incluyendo Tula de Allende con 93 millones 398 pesos, Atitalaquia con 23 millones 973 mil 832 pesos, San Agustín Tlaxiaca con 4 millones 425 mil 630 pesos y el DIF de San Salvador con 26 mil 290 pesos.
Las observaciones se refieren a irregularidades en las operaciones contables, presupuestarias y patrimoniales, falta de documentación comprobatoria, facturación cancelada, subejercicio de recursos y adquisiciones improcedentes.
En Ajacuba, se detectó un monto no solventado de 41 millones 725 mil 60 pesos durante las auditorías de 2022 y 2023.