Bajo acoso sexual, amenazas, violencia verbal y demás vejaciones, mujeres comerciantes denunciaron a este medio que no se han tomado medidas en contra de Artemio Mota, mismo del que han llegado diversas denuncias incluso por tocamientos hechos a sus compañeras, quienes viven amenazadas para llevar a cabo su denuncia con las autoridades correspondientes.
Mediante audios sobre el tema, evidenciaron que la administración de José Francisco Juárez Hidalgo protege a Artemio, ambos bajo el supuesto manto protector de ser enviados por parte del gobierno del Estado.
Aunado a ello, también han hablado con el líder comerciante Francisco Rodríguez Pérez, sine que tampoco haya querido intervenir por las acciones que llevan años de seguir sucediendo y que por la misma razón las han llevado al hartazgo, lo que podría subir de nivel ante su inacción.
’Es indignante ver cómo Artemio Mota sigue cometiendo el mismo acoso hacia las compañeras del gremio e incluso ha tenido altercados con clientas de esta Central, lo que ha quedado documentado en las denuncias que se presentan ante la administración’, manifestaron.
Al verse sorprendidos, unos cometiendo los actos y otros solapándolos, primero dijeron que se trataba de chismes, aunque con el peso de los videos, se dedicaron a intimidar a las denunciantes de una forma cobarde mediante llamadas anónimas para amenazarlas.
Además, se les dijo que se les iba a aumentar la cuota para llevar a cabo sus actividades o que de plano no podrían trabajar.
Luego de que mujeres comerciantes hicieran públicas las denuncias al interior de su gremio, les llegaron diversos audios donde otras féminas dan cuenta del acoso recibido, mismo que habría llegado incluso hasta los tocamientos, condición por la que exigen una sanción al infractor.
Recordaron que también existen las instancias como el Centro de Justicia para la Mujer.
Se emborrachan a costillas de los comerciantes
En otro asunto también ventilado en los audios de la denuncia ciudadana, se evidencia que en el área de comidas así como en la conocida como La Isleta, líderes de la Central de Abastos beben bebidas embriagantes incluso en horas de afluencia, para lo cual, además exigen a los comerciantes “que se cooperen” con sumas de 50 a 100 pesos cada que ocurre, indignándoles la forma en la que encima “les mantienen el vicio”.
