Luego del ataque a balazos a las oficinas del Ministerio Público (MP) de Ixmiquilpan y la aparición de una granada de fragmentación (que no detonó) en la localidad de Panales, Pascual Charrez, alcalde de Ixmiquilpan, dijo que es responsabilidad del gobierno estatal y federal investigar los hechos.
Un día después de la balacera, el ayuntamiento de Ixmiquilpan refirió que es atribución exclusiva de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH) determinar las causas.
Respecto a la granada hallada afuera de la localidad de Panales, externó que por tratarse de un artefacto de uso exclusivo del Ejército corresponderá a las autoridades federales, como la Fiscalía General de la República (FGR), investigar cómo el artefacto llegó a ese lugar.
Explicó que la noche del 18 de enero, cuando explotó una toma clandestina en Tlahuelilpan, aparecieron en varios puentes peatonales de Ixmiquilpan presuntas narcomantas dirigidas contra el comandante de la Policía de investigación, quien días después junto con varios de sus elementos fue atacado a balazos en Huichapan, hecho en el que dos oficiales perdieron la vida.
Finalmente, Pascual Charrez externó que ante el temor de más ataques las oficinas del MP de Ixmiquilpan fueron cerradas.