Después de 26 años estando al frente del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), Carlos Romero Deschamps, quien fue denunciado por delincuencia organizada, lavado de dinero, evasión y defraudación fiscal, dejó su cargo de secretario general.
Ahora resta tenerlo vigilado para que no se fugue en lo que continúan las investigaciones aunque las autoridades aseguran que no pasará como con Lozoya.
Días antes, fuentes cercanas a Romero Deschamps aseguraron que el líder analiza dejar anticipadamente el cargo pese a que en diciembre de 2017 había sido reelecto para cumplir un periodo más que finalizaría en 2024.
Aseveran que la decisión de ’Romero Deschamps antes la informó al gobierno federal sobre su inminente relevo, y que la administración de Andrés Manuel López Obrador no interferirá en la designación del sucesor, debido a que las relaciones del dirigente petrolero con el Gobierno federal no han estado en su mejor momento’.
De acuerdo con organizaciones como el Sindicato Nacional de Trabajadores de las Empresas Productivas del Estado, Petróleos Mexicanas y la Gran Alianza Petrolera, Romero Deschamps ha recibido montos millonarios equivalentes a 2 por ciento de todos los contratos que firma Pemex con empresas privadas (100,000 mdp), desde el inicio de su gestión al frente del STPRM.
El pasado 18 de marzo Romero Deschamps no fue convocado a la ceremonia por el 81 aniversario de la Expropiación Petrolera ni participó en la comida oficial de líderes sindicales con el Presidente por el Día del Trabajo en Palacio Nacional.