La renuencia de Ricardo Salinas Pliego para que sus empresas paguen sus deudas fiscales ante el SAT va más allá de una simple rebeldía, pues en realidad, se trataría de una estrategia para no perder la mayor parte de su patrimonio, el cual ya se encuentra comprometido por los pobres resultados mostrados por las acciones de su emporio.
Salinas Pliego, quien ha administrado relativamente bien empresas heredadas de al menos dos generaciones, ostentaba en 2024 una fortuna de 13 mil 900 millones de dólares (mdd), misma que se redujo a sólo 4 mil 900 mdd, lo que pone en riesgo su patrimonio si se contempla las deudas que tiene con el SAT.
Porque su adeudo, mismo que sigue litigándose en juzgados, asciende a 63 mil millones de pesos, esto es, 3 mil 225 mdd al tipo de cambio de hoy.
Es así que de los supuestos 4 mil 900 mdd que conforman su riqueza, sólo el 34% son suyos descontando sus obligaciones fiscales, es decir, 1 mil 674 mdd.
Salinas Pliego es de hecho el empresario que más redujo su fortuna dentro de la lista de Forbes 2025.
