Contrario a los constantes comentarios negativos por el Partido Acción Nacional (PAN), la percepción del riesgo político y económico que el mercado tiene sobre la calidad crediticia del gobierno del país se ubicó en el nivel más bajo en nueve años.
De acuerdo con datos de Bloomberg, la medición a través del Índice de Bonos de Mercados Emergentes Global (Embig, por sus siglas en inglés) de J.P. Morgan muestra niveles similares a los observados en diciembre de 2014. Esto indica una baja probabilidad de incumplimiento en las obligaciones financieras correspondientes a la deuda externa del país.
El nivel de la medición se debe en parte al sólido desempeño de los principales indicadores económicos de la nación. Por ejemplo, el tipo de cambio concluyó la semana cotizando en 16.99 pesos, y la inflación hasta la primera quincena de diciembre fue de 4.46 por ciento. Aunque la inflación se aceleró, aún se encuentra más cerca del objetivo del Banco de México (BdeM).
Asimismo, la Secretaría de Hacienda prevé un crecimiento económico de 3.5 o 3.6 por ciento para este año, y de entre 2.5 y 3.5 por ciento para el próximo, según indicó el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio, a finales de noviembre.
Varios especialistas coinciden en la importancia de mantener un nivel de riesgo país que no afecte la economía, ya que esto influiría en las decisiones de los inversionistas sobre las inyecciones de capital en el país, especialmente en el contexto actual de relocalización de empresas.
De acuerdo con datos de Bloomberg, la medición a través del Índice de Bonos de Mercados Emergentes Global (Embig, por sus siglas en inglés) de J.P. Morgan muestra niveles similares a los observados en diciembre de 2014. Esto indica una baja probabilidad de incumplimiento en las obligaciones financieras correspondientes a la deuda externa del país.
El nivel mínimo histórico del riesgo país de México es de 71 puntos, registrado en junio de 2007, mientras que el máximo histórico ha sido de 624 puntos base, alcanzado en octubre de 2008.
En junio de 2013, la prima de riesgo del país se ubicó en 196 puntos base, posicionándose como el nivel más bajo entre las principales economías emergentes de América Latina, según datos de la Secretaría de Hacienda. Asimismo, en los primeros cinco meses del año pasado, el riesgo país aumentó en los mercados emergentes, mientras que el de México mantuvo estabilidad.
Hasta el 13 de mayo pasado, el riesgo país se situó en 400 puntos base, tras un acumulado entre enero y mayo de 53 puntos base, una variación inferior a los 207 puntos base acumulados por Argentina en el mismo periodo.
Es importante destacar que cuando el riesgo país alcanza niveles elevados, suele traducirse en incrementos de tasas de interés, lo que conlleva consecuencias como el encarecimiento de créditos hipotecarios, automotrices, entre otros, según especialistas.Con información de LA JORNADA