Entre factores externos como las remesas y exportaciones récord de México fueron los que impulsaron al peso mexicano para ser la tercer moneda más preciada del mundo, resaltando aún más con otras divisas latinoamericanas que han tocado mínimos históricos, indicaron varios analistas que fueron entrevistados por EFE.
Mientras monedas como el euro, la libra esterlina y los pesos de Chile y Colombia han presentado una caída frente al dólar, el peso mexicano es la tercera con mejor desempeño en lo que va del año, con una variación positiva del 3.82% hasta el 1 de noviembre, última jornada en la que abrió el mercado mexicano.
El peso de México está solamente detrás del rublo ruso (17.61%) y el real brasileño (8.29%), lo que la posiciona en el segundo lugar de Latinoamérica, según los datos compartidos a EFE por el Banco Base.
Analistas de Banco Base indicaron que entre los factores que han ayudado a la moneda mexicana a consolidarse son la entrada de remesas, flujos de divisas por las exportaciones mexicanas y la inversión extranjera directa.
Hasta el mes de septiembre del presente año, las remesas sumaron 29 meses consecutivos con alzas históricas anuales, mientras que en el mismo mes las exportaciones crecieron un 25%.
’Además, también la política monetaria del Banco de México (Banxico), que le ha seguido el paso a la Reserva Federal de los Estados Unidos (Fed), favorece también a la divisa’, indicaron los especialistas a EFE.
Para el primer día de noviembre el peso mexicano cerró en 19.72 por dólar estadounidense, mientras que en la primera jornada del año cotizaba a 20.53, según el dato interbancario del Banco de México.
Banco Base indicó que la cotización de la moneda mexicana podría alcanzar los 19.50 pesos por dólar si se llega reducir la aversión al riesgo global y el ritmo de las alzas de las tasas de interés, y se arreglan las disrupciones en las cadenas de suministro junto con el fin de la política ’cero Covid-19’ en China.
En tanto, Janneth Quiroz, economista en jefe del Grupo Financiero Monex, explicó que el peso es un activo financiero, por lo que si ingresan más dólares, eso hace que aumente la oferta y el tipo de cambio se mantenga en los mismos niveles.
La analista también destacó que el turismo ha contribuido, especialmente por el mayor número de extranjeros que se han mudado a México por las nuevas tendencias laborales como el teletrabajo, lo que deja ingresos en dólares.
Pese a la resistencia del peso, la agencia Moody’s Analytics advirtió el mes pasado de una depreciación ’inminente’ del peso mexicano de 20% frente al dólar entre 2022 y 2023 por ’el apretamiento monetario’ de la Fed en Estados Unidos.
Quiroz consideró que puede haber una apreciación adicional para el dólar en las siguientes alzas a la tasa de interés de la Fed, ya que la expectativa es que disminuyan las escaladas agresivas.
La experta expuso que el sentimiento de una posible relajación de la política monetaria ’terminaría apoyando una mayor demanda de estos activos’, incluyendo la moneda mexicana.
Quiroz añadió que algunos factores internos que impulsarían una mayor entrada de dólares estadounidenses a México es mantener ’un ambiente propicio para la inversión, al igual que los principales indicadores macroeconómicos’.
Ignacio Martínez, del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (Lacen) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), advirtió que la apreciación del peso es solo por factores externos.
El experto refirió que México mantiene una cierta estabilidad macroeconómica, pero enunció factores internos adversos como una inversión fija bruta negativa, la pérdida de 120,000 empleos tan solo en septiembre y una inflación del 8.53% en la primera quincena de octubre.
’Entonces lo que tenemos con el peso no es resultado de la situación del mercado interno, sino de la estabilidad macroeconómica, a raíz principalmente de estos indicadores que ingresan divisas al país como remesas y exportaciones’, concluyó. EFE