Las acciones por las cuales la hacienda pública de Hidalgo perdió un total de 807 millones de pesos por parte de Finanzas y otros 53 millones por parte de la Secretaría de Salud en el sexenio de Omar Fayad podrían quedar impunes, toda vez que el actual Gobierno de Hidalgo, en voz de su Contralor, confirmó que no han iniciado carpeta alguna que finque penalmente a la exfuncionaria Jessica Blancas.
Pacto o no con la anterior administración, la exsecretaria de Finanzas puede gozar no sólo de este sexenio en impunidad (el proceso mercantil podría tardarse hasta 7 años), sino de la tranquilidad de no saberse investigada por carpeta penal alguna.
Según el funcionario, al estar el banco Accendo en un proceso de liquidación mercantil, deben esperar hasta que la misma termine y conocer de las afectaciones finales para poder elaborar su denuncia, la cual anunció, sería de carácter administrativo.
Sin embargo el Gobierno de Hidalgo, en voz de su contralor, obvió señalar que si el dinero se perdió al ser liquidada mercantilmente la institución financiera, se debió a dos situaciones.
La primera es que no integró una carpeta de investigación que al menos indagara el porqué de la decisión de la exsecretaria al invertir en un banco que meses antes tenía señalamientos y amonestaciones no sólo por problemas de liquidez, sino por no enterar a las instituciones hacendarias de los réditos pagados a los inversores (presunto lavado de dinero con los intereses generados de las cuentas).
En segundo lugar, ni siquiera iniciaron carpeta alguna que tratase de deslindar responsabilidades sobre la no ejecución de dinero público, pues este comenzó a recibirse desde enero de ese mismo año y se quedó guardado sospechosamente hasta finales de septiembre cuando debió de ser ejecutado en diversos rubros, pudiendo existir una premeditación en el actuar de los involucrados.