En conferencia de prensa, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en Tijuana, Alejandro Jaramillo Osuna, consideró la decisión una ’imposición’ que traerá serías implicaciones en el sector automotriz en México; por ello, confían en que el gobierno de México logre un "trato preferencial" con Trump por su buena relación económica.
Líderes empresariales de Tijuana expresaron su pesar por la decisión del presidente Donald Trump de imponer aranceles del 25% a todos los automóviles que no sean fabricados en Estados Unidos.
Alejandro Jaramillo, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en Tijuana, manifestó su preocupación por el hecho de que "a México no se le consultó ni se le preguntó" sobre esta medida; sin embargo, enfatizó la necesidad de "tener cautela" dado que aún existen varios detalles en las negociaciones que están por definirse, como ya lo está planteando el gobierno de Claudia Sheinbaum.
Una de las alternativas discutidas es que el arancel a las autopartes no se implementaría a partir del 3 de abril, como sí sucederá con los automóviles, sino hasta el 3 de mayo, lo que permitiría una revisión y posiblemente una exención de este arancel. Jaramillo subrayó que esta distinción es crucial, ya que la exportación de autopartes tiene una relevancia mayor en la generación de empleos en México.
Es decir, más mexicanos están empleados en la producción de autopartes que en la fabricación de vehículos completos. Según datos de la organización, ocho de cada diez empleos en la industria automotriz en México se relacionan con la producción de autopartes, no con la fabricación integral de vehículos.
En ese sentido, Jaramillo Osuna destacó que entre las negociaciones en marcha se busca un ’trato preferencial’ para México en ese sector, dado que muchas de las autopartes cruzan la frontera en varias ocasiones durante su producción.
’Pero tampoco queremos precipitarnos, ni pecar de pesimistas, sino entender bien el tema y permitir que las conversaciones que nos relata presidencia de la República y la Secretaría de Economía lleven su curso’, dijo.
Reconoció, no obstante, que la mayor alarma entre los empresarios de la frontera es que en la guerra arancelaria México salga desfavorecido respecto a otro país.
’Es decir, si Corea del Sur o Brasil tuviera un arancel menor al de México, ese sería el gran problema para nuestro país. Si,de lo contrario, México logra el trato diferenciado con un arancel menor a todos los demás, puede resultar a corto plazo benéfico’, destacó.
Tijuana, a escasos kilómetros de ciudades como San Diego (California), se ha situado como un lugar clave para el desarrollo de la industria automotriz, aeroespacial, electrónica y de productos médicos.
Casi la mitad del empleo en la industria de esta ciudad con dos millones de habitantes del noroeste de México está vinculado directamente con el comercio exterior y más del 85% de las empresas que exportan productos hacia el vecino del norte son de origen estadounidense, según datos oficiales.
La decisión de la imposición de aranceles no sólo afecta a los países en cuestiónCon información de FORBES
