Al igual que como sucedió en las últimas elecciones para definir al presidente de la República en 2018, donde para el término de la precampaña Andrés Manuel López Obrador ya encabezaba las encuestas sobre el resto de competidores, para este 2024 se encuentra muy marcado a quién favorecen, por lo que no sólo el resultado no será ninguna sorpresa sino que probablemente tampoco lo sea la distancia entre unos y otros.
De hecho, justamente el término de la precampaña fue el momento en que las preferencias se vieron ’más apretadas’ entre todos los contendientes, momento a partir del cual, AMLO comenzó a despuntar no sólo a un ritmo donde no lo alcanzarían sino que incrementó su ventaja a tal grado que alcanzó mayor intención de voto que todos sus competidores juntos.
Comparando los resultados de las precampañas con los resultados finales, para dicho periodo Morena ya tenía un 68% de sus votantes finales, el PAN un 81% y el PRI un 65% (PRIAN 73%).
Si tomamos como referencia el último proceso electoral, al menos un 43% de votantes son seguros para Morena en este momento (ya no van a bajar) mientras que el PRIAN sólo tendría un 21% de votantes seguros.
A diferencia de 2018, lo que se observa en estas elecciones correspondientes a 2024 es un voto más maduro, es decir, donde una mayor proporción de los votantes ya decidieron su voto con anticipación y no lo van a cambiar, cifra que según el Financiero es de al menos el 59% de las personas, el indicador más alto que se haya tenido en las últimas elecciones.
Para Polls.mx la ventaja de Claudia Sheinbaum sobre Xóchitl es de 36 puntos en tanto para Oraculus es de 34 puntos, promediando ambas agregadoras una distancia de al menos 35 puntos, la cual es incluso mayor al total de intención de votos del PRIAN.