Según la propuesta presentada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en el Paquete Económico 2024, se espera que el próximo año se destine aproximadamente el 22% del presupuesto a las pensiones.
Esto equivale a alrededor de 1.99 billones de pesos, que serán destinados tanto a pensiones contributivas como no contributivas.
El gasto en pensiones, que se considera una de las principales presiones sobre el presupuesto y una amenaza para las finanzas públicas, se espera que aumente un 11.8% anual durante el último año del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, según el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2024. Esta situación plantea importantes desafíos en cuanto a la sostenibilidad y la gestión de los recursos destinados a las pensiones en el futuro.
’El Paquete Económico 2024 propone un gasto total en pensiones de 1 billón 991,000 millones de pesos, equivalente a 5.8% del Producto Interno Bruto (PIB). De este monto, 75% son pensiones contributivas y 25% son pensiones no contributivas’, indicó el CIEP, quien alertó que con este incremento, en conjunto con el crecimiento de gastos ineludibles, como el costo financiero de la deuda, el gobierno se quedará sin espacio fiscal para implementar política pública el siguiente año.
Según Renzo Merino, analista senior de Moody’s Investors Service, el Paquete Económico prevé que en el 2025, la próxima administración implemente un importante ajuste fiscal, enfocándose principalmente en reducir los gastos con el fin de disminuir el déficit. Esta medida sugiere que se buscará equilibrar las finanzas públicas y mantener la sostenibilidad fiscal a largo plazo. La reducción del déficit puede implicar recortes en diversas áreas del gasto público y ajustes en las políticas económicas para mejorar la situación fiscal del país, de acuerdo con el analista.
’Aun cuando puede que el gasto de inversión se reduzca una vez se completen los proyectos emblemáticos, los gastos corrientes como las pensiones serán difíciles de ajustar a la baja, sobre todo por temas sociopolíticos. Dado este contexto, la próxima administración enfrentará retos mayores en el ámbito fiscal, incluyendo el referido a considerar una amplia reforma tributaria para recuperar el espacio fiscal perdido’.
Es importante mencionar que dentro de los Criterios Generales de Política Económica 2024, el gobierno reconoce que el pago de las pensiones contributivas representa un riesgo fiscal a mediano plazo. Sin embargo, también señala que cuenta con medidas de protección fiscal para enfrentar estos riesgos.
Estas medidas incluyen la disponibilidad de la Línea de Crédito Flexible del Fondo Monetario Internacional (FMI), coberturas petroleras y reservas internacionales, entre otros recursos. Estos "amortiguadores fiscales" se consideran mecanismos de respaldo para hacer frente a las necesidades financieras relacionadas con el pago de las pensiones y salvaguardar la estabilidad económica del país.
’La evolución de la pirámide demográfica de nuestro país muestra que la transición poblacional esperada para las siguientes décadas representa un reto creciente en el ámbito económico y fiscal. Se estima que actualmente, en el 2023, la población de personas mayores de 65 años o más representa 8.2% de la población total de México; sin embargo, se prevé que para el 2050 este grupo conformará cerca de 17.0% de la población’, destacó Hacienda.
En un escenario electoral, el Paquete Económico 2024 confirma que el próximo año se incrementará el monto de la Pensión para el Bienestar de los Adultos Mayores.
De acuerdo con esta propuesta, el monto aumentará de 4,800 pesos bimestrales a 6,000 pesos para todos los adultos mayores de 65 años o más.
Este aumento busca fortalecer el apoyo económico a esta población vulnerable y brindarles una mayor seguridad financiera durante su etapa de la vejez.
’En el 2024 el monto del apoyo a los adultos mayores tendrá un crecimiento de 25% para situarse en 6,000 pesos bimestrales, dándole continuidad al plan de incrementos propuesto por el Ejecutivo Federal para este programa, contribuyendo con ello al reconocimiento de las personas adultas mayores como titulares de derechos y favoreciendo a este sector de la población con un recurso mínimo solidario de protección social’, señaló el gobierno.En el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2024, se estima que el gasto propuesto para la Pensión para el Bienestar de Adultos Mayores, uno de los programas emblemáticos del gobierno, representará el 85% del presupuesto asignado a la Secretaría del Bienestar, alcanzando la suma de 543,933 millones de pesos.
En cuanto al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se prevé un presupuesto de 1 billón 345,950 millones de pesos para el año 2024.
De esta cifra, aproximadamente el 65% se destinaría al pago de pensiones, lo cual evidencia la importancia y el peso que este rubro tiene en el presupuesto destinado al IMSS.
Esta asignación de recursos refleja la prioridad del gobierno en atender las necesidades de la población adulta mayor a través de programas de pensiones y seguros sociales.
Para cumplir con los pagos de pensiones del régimen de 1973, así como del régimen actual del IMSS, las rentas vitalicias del régimen 1997 y los subsidios a los asegurados, se propone destinar un total de 871,014 millones de pesos. En términos reales, esto representa un aumento anual del 16%.
Según datos del IMSS, existen alrededor de 4.7 millones de pensionados y jubilados.
Es importante poner este gasto en contexto. El presupuesto destinado a las pensiones del IMSS es significativamente superior a los recursos asignados a la investigación y desarrollo tecnológico en salud, que ascienden a 877 millones de pesos, con una diferencia de 993 veces.
Además, el gasto en pensiones es 62 veces mayor que el presupuesto de 14,098 millones de pesos destinado a proyectos de infraestructura social de asistencia y seguridad social.
Esta diferencia resalta la magnitud del compromiso financiero que representa el pago de pensiones en comparación con otros rubros presupuestarios.
Para el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), se propone destinar un presupuesto de 475.8 millones de pesos, del cual el 72% se utilizará para pagar pensiones y jubilaciones.
En este sentido, para cubrir las necesidades de pensiones por riesgos de trabajo, invalidez, causa de muerte, cesantía, vejez, pensiones y jubilaciones, así como indemnizaciones globales, pagos de funeral, subsidios y ayudas, se asignarán 342.3 millones de pesos.
Esto representa un aumento anual del 10.4% en términos reales. Es importante garantizar los recursos necesarios para cumplir con los compromisos de pensiones y asegurar la estabilidad financiera de los pensionados y jubilados afiliados al ISSSTE.
El gasto en pensiones del ISSSTE e IMSS se estima en 1.21 billones de pesos, lo que representa un aumento anual de 14.4% en términos reales.
Si consideramos el gasto en pensiones contributivas del IMSS, ISSSTE, CFE y Pemex, así como el Programa Pensión Universal para Personas Adultas Mayores, se espera que el gasto total ascienda a 1.5 billones de pesos. En caso de sumar el Programa Pensión Universal, este monto se elevaría a 1.99 billones de pesos.
