A dos años de haber realizado en Palmitas el macromural más grande de Latinoamérica, en el que pretendían erradicar la delincuencia, sólo fue camuflada la miseria con una gran variedad de colores, dejando en la zozobra a aquella comunidad que en algún momento creyó en la iniciativa del gobierno.
Con una inversión de 5 millones 455 mil 235.80 pesos, 9.5 millones que no definieron a que fue destinado y una donación de pintura para 209 casas por parte de la Fundación Corazón Urbano de Comex, el gobierno del estado no cuenta con los datos sobre la incidencia delictiva en el barrio Las Palmitas.
Desde 2018 EA Noticias confirmó que el macromural carecía de estadísticas sobre la incidencia delictiva en el barrio de Palmitas y otras zonas históricamente conflictivas, las notas rojas del lugar dan una vaga idea de la situación actual.
Uno de los últimos casos de delincuencia dados a conocer por diversos medios fue a finales de julio pasado, un grupo de encapuchados asaltó una gasolinera ubicada sobre Río de las Avenidas en Pachuca, llevándose consigo 11 mil pesos. Varios testigos del suceso aseveraron que los sujetos huyeron con dirección a la colonia Palmitas, donde la policía no logró encontrarlos.
Benjamín, un tatuador conocido en el Barrio de Palmitas, quien en su momento en un video de la Secretaría de Gobernación tiene una breve aparición argumentando ’El Palmitas que mi familia antes conocía, nada que ver con el Palmitas de hoy en día’, poco tiempo después de que iniciara la Segunda Parte del Macromural, fue baleado sobre la avenida principal en un aparente asalto; el sujeto iba acompañando a una clienta que esperaba el transporte. Él falleció y ella fue trasladada a un hospital por el taxista que la recogió en el lugar del crimen.
El artista visual y muralista Polo Castellanos considera que estos proyectos ’se usan para tapar el sol con un dedo’, pues, a su ver, no influyen en la reconstrucción del tejido social debido a que no están planteadas desde un punto de vista comunitario, por lo que se convierten en mera ’decoración y maquillaje para las zonas marginales’.
Los propios policías municipales citados por Alejandro Reyes, reportero de la ciudad, afirman que aún hoy en Palmitas y en colonias cercanas ’se vende mucha droga o se puede ver a muchos niños drogándose’.
"Estos ejercicios carecen de una ruta crítica que sea realmente social, salvo por la parte en la que específicamente participan en el tiempo de la realización del mural" mencionó el muralista Polo Castellanos.
De acuerdo con la académica de la Universidad Autónoma Metropolitana, los murales ’pueden ser muy positivos’ para una población como la mexicana, ’incluso pensando en la tradición de los murales prehispánicos, que apelaban al espíritu del orden colectivo’, que pueden permear a la población un sentido de tradiciones y valores locales.
En redes sociales las críticas no se hicieron esperar al ser considerada una obra que dista de representar alguna cultura o representando alguna protesta.
’Suena más bien a una propuesta por parte del Estado (Ayuntamiento) Pachuqueño para disfrazar la pobreza, un proyecto para que esas casitas grises de los cerros ya no se vean tan feas. A eso se le llama maquillar la realidad, y en ese sentido ‘Germen’, perdonen que los contradiga, pero Ustedes son unos decoradores".
En el tema de la continuidad coincide Castellanos, al advertir que estos ejercicios carecen ’de una ruta crítica que sea realmente social, de participación de la ciudadanía, salvo por la parte donde específicamente participan en el tiempo de la realización del mural’.
En plena contingencia sanitaria no reciben apoyos
Cuando dio inicio el confinamiento prematuro para evitar la propagación por Covid, madres de familia que viven en Las Palmitas y laboran de manera informal, solicitaron a la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) de Hidalgo apoyos y despensas para subsistir en este periodo, sin embargo a finales de mayo seguían sin recibir respuesta.
El 29 de abril el gobierno de Hidalgo anunció que se efectuaría la entrega de 30 mil paquetes alimentarios gratuitos para personas en condiciones de pobreza afectadas por la suspensión de actividades por el coronavirus, sin embargo las familias de Las Palmitas no llegaron a recibir tal apoyo.
"Vivimos en la zona más alta y por lo regular el apoyo nunca llega ahí, cuando hay elecciones entonces sí suben a los cerros y hasta te dan despensas a cada rato, pero ahora que más lo necesitamos, no, es una necesidad que tenemos todas, no sabemos cómo darles alimentos a nuestros hijos”, mencionó una de las mujeres que acudieron a Sedeso.
