En una serie de videos en posesión de este medio se aprecia a regidores de Pachuca, todos ellos del Revolucionario Institucional (PRI), exigiendo al alcalde Sergio Baños les deposite el dinero acordado previo a una asamblea municipal; además del condicionamiento de su voto, fueron ventilados otros pagos que en conjunto les representaría más de 100 mil pesos adicionales a su ingreso mensual.
Los audios corresponden a diciembre del 2022 y fueron grabados por un mismo regidor, quien además registró también las llamadas a sus propios compañeros mientras conversaban sobre las exigencias al alcalde.
Como aspectos más relevantes, no sólo está el pedir moches antes de iniciar las sesiones que conlleven una votación, sino que se revela que ya reciben un soborno mensual, fijo, al que todavía se les añaden cuotas por aprobar iniciativas específicas.
También resalta que dadas sus pretensiones, incluso se les comunicó que el recurso -ilegal- no alcanzaba para cubrir sus exigencias, a lo que ellos mismos se dieron a la tarea de hallar métodos para desviar el dinero que costeara sus pagos. Dichos compromisos habrían sido acordados en "ejercicios de acercamiento", eufemismo para referirse a los bacanales con los que se reunían con el presidente municipal en lo oscurito para tratar dichos asuntos.
Vender su voto los hizo millonarios
Mediante la práctica de vender sus votos en las asambleas municipales, los regidores se habrían hecho de millones de pesos durante el tiempo que fungieron como representantes populares.
Y es que por concepto de sueldo, su ingreso no supera los 30 mil pesos mensuales, al que agregan sin embargo, otros 30 mil de gestión ciudadana de los que la misma Contraloría municipal detectó que casi la totalidad de regidores nunca comprobaron. Y es que no se trata de un “ingreso extra”, sino de una bolsa para labores sociales al que han dado uso discrecional.
Pero los audios dejan entrever que ya gozaban de un ingreso adicional, fijo, de 30 mil pesos mensuales -que después cambiaría a 28 mil-, además de otro tipo de “bonos”, todos ellos pagados en lo oscurito. Tan sólo en los audios, se mencionan dos pagos más al recurso mensual que ya recibían.
Es así que sumando lo anterior, habrían percibido más de 130 mil pesos al mes aunque sólo 30 mil de estos fueran legales, que son los que aparecen en en nómina. Durante 4 años la suma alcanza los 5 millones de pesos.
Los audios
Fue el propio regidor de Pachuca Guillermo Ostoa Pontigo quien grabó las llamadas que hizo tanto al alcalde Sergio Baños como a los regidores Óscar Pérez Márquez y María Elena Carballal Orgando, todos ellos pertenecientes a la fracción edilicia del PRI.
En la llamada de Guillermo Ostoa con Sergio Baños, el regidor, en voz de sus compañeros, según él mismo afirma, estaba exigiendo un pago pendiente, por debajo del agua, al alcalde de Pachuca, y lo pedía para antes de que iniciara la sesión, presuntamente para otorgar su voto en sentido positivo.
En la llamada se evidencia que previamente le han solicitado dinero para levantar la mano.
En ese momento, la exigencia se debería a que están en fiestas navideñas y al parecer, no pueden esperar hasta el próximo año para recibir sus moches.
El regidor Ostoa reconoce que se les solicitó hallar la “fuente de financiamiento” para la realización de los pagos, a lo que este afirmó que ya la había encontrado.
La peor parte es que aún quedando exhibido, es el mismo regidor el que graba la llamada y quien la hizo pública, presumiéndose que ante la falta de un “bono finiquito”, optó por exhibir al alcalde, así él mismo quedara como un servidor público que se dedica a la extorsión.
Pero hay más.
En una segunda llamada grabada por el regidor, Guillermo Ostoa se comunica con Óscar Pérez Márquez.
Ostoa le informa sobre la llamada con Baños y recalca los “pagos consecutivos” que van a recibir posteriormente.
Como sabía que iba a grabar la llamada, pidió que no se dijeran nombres para no embarrar a nadie más.
Enfatizó en que “saben de dónde puede salir el recurso”.
Mencionan que deben realizar otro ejercicio, esto sería, ir a una reunión privada donde al calor de las copas, le sacaran otro compromiso monetario.
Ellos se encargarían de cobrarle al alcalde y después lo hablarían con el resto de la fracción edilicia del PRI.
Finalmente en un último audio, Ostoa se comunica con la regidora Elena Carballal.
Primero le jugó una broma diciendo que “ya no les iba a dar nada” -suponemos que para escuchar su expresión de desilusión-, pero después le comunicó que las negociaciones habrían salido bien.
También le pidió que no dijera nombres, como cuando habló con el regidor Óscar.
Le informó sobre el recurso que les iban a dar, mismo que se entregaría hasta el próximo año, es decir, en 2023.
Allí se refieren a alguien cercana a Baños como “La 1”, que es quien les habría comentado la forma en la que recibirían sus pagos, es decir, en la que se desviaría recurso para poder entregarlo a ellos.
La regidora enfatizó que “el acuerdo era para hoy, y antes de la votación”, es decir, que siempre condicionaron su voto al pago de un recurso.
Y habló de una cantidad de 28 al mes para que quedara empatado con otros recursos obtenidos por la misma vía.
Aquí los audios completos