El pasado fin de semana fue tema de discusión el de un Golpe de Estadio, derivado de las declaraciones de dos militares retirados pero que tuvieron una alta jerarquía. El expresidente Felipe Calderón sin embargo, reviró que sí hubo un intento de Golpe de Estado pero en 2006, luego de la defensa del voto ante un Fraude electoral.
En aquellas elecciones ya hace 13 años, el margen de diferencia fue del 0.5%; pese a las anomalías, las autoridades se negaron a volver a abrir los paquetes electorales y recontarlos, muy similar a la ’victoria’ de Salinas de Gortari cuando los mismos fueron quemados tras una caída del Sistema.
Pero el fraude iba más allá de la percepción colectiva.
El reputado científico mexicano Jorge Alberto López Gallardo, apoyado de más de una docena de científicos más, concluyeron en un estudio -al que le siguieron por lo menos otros tres- que científicamente se demostraba un fraude electoral.
Ante tal situación, hubo una resistencia civil pacífica que duró meses.
Sin embargo, tal resistencia se asemeja más a una Revolución que a un Golpe de Estado, simplemente por su naturaleza y la diferencia de ambos conceptos.