El Ayuntamiento de Barcelona agrupará este año todas las ayudas económicas que reciben los usuarios de los servicios sociales en una sola tarjeta. Con esta tarjeta, a la que el consistorio llama Barcelona Solidària, las familias podrán comprar comida, productos de farmacia, oftalmología, ortopedia, material escolar o ropa, en función de las ayudas que reciban.
La tarjeta y parte de sus programas lucen como el presidente de México Andrés Manuel López Obrador aspira, por lo que la misma podría verse también en tierras aztecas.
En 2019, un total de 16.000 familias recibieron ayudas por valor de 19 millones de euros. De estos, el grueso (12,6 millones) corresponde las ayudas que 8.000 familias reciben para niños de entre cero y 16 años (unos 12.000 menores). El resto, son ayudas alimentarias o por otros conceptos, informó ayer el consistorio.
La iniciativa, impulsada por el Instituto Municipal de Servicios Sociales (IMSS) tiene un doble objetivo: simplificar y reducir la burocracia que comporta que los usuarios justifiquen los gastos con tíquets de las tiendas; y potenciar la autonomía y reducir la estigmatización de los usuarios. La nueva tarjeta, que es como cualquier tarjeta de crédito, no lleva ni el logotipo del Ayuntamiento ni ninguna alusión a ayudas sociales: solo tiene el nombre del usuario y una ilustración con el perfil de Barcelona.
La comisionada de Acción Social, Sonia Fuertes, explicó ayer que la nueva tarjeta busca ’transitar hacia un modelo mucho más normalizador y menos estigmatizante, normalizando la relación con los servicios sociales y dando la idea de que nuestra existencia es dinámica y que en algún momento podemos tener relación con los servicios sociales’. La tarjeta Barcelona Solidaria puede activarse o desactivarse en función de las ayudas que reciba una persona (Clara Blanchar | EL PAÍS).