Que el PRIAN haya escogido como insignia la postulación de Xóchitl Gálvez a la presidencia de la República no ha caído nada bien en la tierra que la vio nacer, pues lejos de impulsar a sus candidatos, precisamente porque la conocen sería uno de los lastres que provoca que Morena encabece las preferencias en todos y cada uno de los distritos competidos, además de los ayuntamientos más importantes de la entidad, es decir, que en junio próximo lo perderán todo.
Y es que tras más de 9 décadas gobernando la entidad, el PRI no es ni la sombra de lo que alguna vez fue, reduciéndose a un club donde convergen perfiles que sólo acumulan fracasos ya sea en la administración, en la representación popular, e incluso en elecciones anteriores.
Poco les ayudan sus aliados electorales, pues mientras el PAN es primera o segunda fuerza política en algunas zonas del país, en Hidalgo no están ni en las primeras tres por una serie de administraciones desastrosas que le han llevado hasta allí, sin contar que el PRD sólo cuenta los días para perder su registro y poco más.
LA APLANADORA EN LOS DISTRITOS ELECTORALES
En el caso de los diputados locales por ejemplo, el distrito donde menos ventaja tienen respecto al segundo lugar son 31 puntos (Distrito V) y donde más es en el Distrito III con 55 puntos.
Lo anterior quiere decir que no hay un solo distrito local donde esté en peligro su victoria; es más, tendrán al menos 19 diputados locales, porque la Ley les impide tener más, necesitando sólo uno más para obtener la mayoría calificada.
La impresión es que hagan lo que hagan en los partidos, así se sume al descontento de grupos morenistas en diversas regiones, es insuficiente para cambiar la tendencia.
Y si dividido en pequeñas regiones ya se tiene una noción de lo que va a suceder en urnas, mientras crece la zona, la diferencia se acentúa.
Es el caso de los candidatos a diputados federales y el de los candidatos a senadores. En el primero de los casos, la ventaja menos abultada es de 9 puntos en el distrito federal de Tulancingo, misma que aunque podría darla impresión de ser “reversible”, en el peor de los casos para la causa morenista caería en manos del PT y no del PRIAN.
En cuanto a los senadores, la preferencia se acerca a la aceptación que tiene Claudia Sheinbaum, con el 70% de preferencias efectivas, por lo que Simey Olvera y el impresentable de Cuauhtémoc Ochoa no tendrán problema alguno en llegar a su escaño.
Afortunadamente para el PRIAN, Carolina Viggiano se inscribió también como plurinominal, pues no tiene certeza alguna de ser siquiera primera minoría -perdedora con más votos- para acceder a la Cámara Alta aún encabezando fórmula.
El acto recuerda al cometido por Xóchitl Gálvez, quien llegó al Senado al no poder ganar su lugar en urnas, pues aún siendo primera minoría, Álvarez Icaza encabezaba la fórmula, lo que obligó al PRD a meterla en sus listas para que posteriormente pasara al PAN de toda la vida.
LA APLANADORA EN LAS ALCALDÍAS
El consuelo que le queda a la oposición es que Morena no lo va a ganar todo. Seguro habrá alguna alcaldía que quede en sus manos aunque seguro no será ninguna de las más importantes.
Y es que Parametría hizo un ejercicio también en los 10 ayuntamientos más importantes de la entidad, descubriendo que en todos ellos, Morena se alzará con la victoria.