La Hoguera
Emmanuel Ameth
La actual presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ganó por más de 30 puntos porcentuales de diferencia ante su más cercana competidora y no sólo eso, sino que incluso uniéndose todos los opositores en un solo bloque, también los habría derrotado sin despeinarse siquiera.
Pero recién pasadas las elecciones estadunidenses de 2024, donde Donald Trump resultó ganador con 312 votos electorales, sobre 226 de la demócrata Harris, no está de más hacer un ejercicio que muestre nuestras fortalezas en el Sistema democrático.
Porque si se eligiera al presidente en función del ganador de cada Estado, como sucede en Estados Unidos, el resultado sería aún más abultado.
Y es que en las últimas elecciones, el único Estado donde ganó Xóchitl Gálvez fue Aguascalientes, cuya población además, equivale a apenas el 1.3% del país, esto es, que bajo el Sistema de Estados Unidos, Claudia habría ganado por un marcador de 532 a 6, es decir, obteniendo 88 veces más votos electorales que la candidata de Claudio X.
Pero no se queda allí.
En Estados Unidos no hay plurinominales, y si bien los congresistas se eligen en tercias cada dos años, podríamos afirmar que de los 300 electos, 256 lo fueron por la alianza morenista, esto es, que la mayoría guinda sería de 85 por cada 100 cargos.
En cuanto a Senadores, Morena y aliados se quedarían con 9 de cada 10 escaños, según el Sistema estadunidense de elecciones, pues ganaron en 29 de 32 entidades.
El ejercicio anterior demuestra que la democracia mexicana da voz a las minorías, a diferencia de nuestro vecino del norte, y demuestra también que bajo el Sistema democrático de otras latitudes, a Morena y aliados no sólo les alcanza sino que les sobra para obtener mayorías calificadas, pues el pueblo así lo votó.
Para los prianistas que suelen hincarse ante el vecino del norte es de hecho, una gran noticia que nuestro Sistema sea así y no como en Estados Unidos.