En su visita por Paiporta, uno de los pueblos más afectados por las lluvias torrenciales en Valencia, el rey de España así como los presidentes del gobierno español y del valenciano, Pedro Sánchez y Carlos Mazón, respectivamente, fueron recibidos con gritos por los ciudadanos, quienes los acusaron de "asesinos".
El domingo, en Paiporta, Valencia, una multitud enfurecida por las inundaciones que dejaron al menos 217 muertos (con tres fallecidos más encontrados en Pedralba, Valencia, y una anciana en Letur, Castilla-La Mancha, cuyo cuerpo fue hallado a 12 km de donde fue arrastrada por las aguas), recibió con insultos y lanzamiento de barro a Pedro Sánchez, Felipe VI y la reina Letizia durante su visita.
Una mujer gritó "¡Que os vayáis!", "¡A ti no te falta agua!" a la reina, mientras la multitud coreaba "asesinos" e "hijos de p..." a las autoridades, incluyendo al presidente regional valenciano, Carlos Mazón.
La escena, sin precedentes en España, incluyó el lanzamiento de barro y objetos. Sánchez fue evacuado por seguridad, y Mazón abandonó la visita a mitad.
A pesar de la protección de sus guardaespaldas, que fueron constantemente empujados, Felipe VI intentó dialogar con la gente, pero finalmente abandonó Paiporta junto a la reina. Los incidentes obligaron a cancelar la visita prevista a Chiva.
La población reprocha a las autoridades no haberles avisado de las grandes tormentas del martes y no haber hecho lo suficiente para paliar su sufrimiento.
El litoral valenciano vuelve a encontrarse en alerta naranja —la segunda más elevada— por fuertes lluvias, informó la Agencia estatal de meteorología española (Aemet).
"Habrá chubascos localmente muy fuertes y persistentes, incluidos en las zonas ya afectadas por las inundaciones del 29 de octubre", explicó Rubén del Campo, portavoz de la Aemet, en un mensaje difundido en el canal Telegram de la agencia.
La agencia decretó la alerta roja —la más elevada— más al sur, en la región de Andalucía, concretamente en la provincia de Almería.
Entre críticas de la población a la lentitud del desescombro, de la distribución de ayuda y de la recuperación de los cadáveres de estacionamientos y coches amontonados, el gobierno anunció que un total de 7,500 militares y casi 10,000 policías y guardias civiles participarán en las tareas de rescate, en el mayor despliegue de fuerzas armadas jamás realizado en España en tiempos de paz.
La Policía Nacional anunció la detención de otras 20 personas por saqueos, lo que elevaría el total de arrestados por este delito a un centenar desde el martes.Con información de EMEQUIS