Pese a lo que se ha manifestado en diversos foros, en los últimos 10 años la tasa de feminicidios en México ha ido en aumento a la par con los demás asesinatos, registrándose 17 mil 123 homicidios dolosos en total, por lo que se trata de un problema de inseguridad que no se estaría acentuando en un género en específico.
De acuerdo con la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en México hay 1.5 feminicidios por cada 100 mil mujeres, presentándose 983 casos de feminicidio en 2019 , lo que ubicó a la nación como el 9no en Latinoamérica con mayor número de casos, lista que encabeza Honduras con una tasa de 6.2 feminicidios por cada 100 mil féminas.
En términos absolutos, Brasil contabilizó la cifra de asesinatos hacia mujeres más alta, con 1.941 casos, seguido de México, con 983 feminicidios reportados el año pasado.
En la siguiente gráfica revela que aun cuando las víctimas de homicidios dolosos registran un mayor número de hombres, en el caso de las mujeres tuvieron más o menos el mismo comportamiento, afectando ambas partes en iguales proporciones, lo que revelaría que el fenómeno obedece a una misma problemática.
La información anterior no pretende menospreciar la lucha feminista, al contrario, es necesario exigir erradicar la violencia contra la mujer para que las siguientes generaciones puedan vivir sin temor, simplemente indica que los homicidios sin importar el género han ido en aumento por igual.
Un feminicidio es la muerte violenta de una mujer por razones de género, tipificada en el Sistema Penal Federal, y se trata de la forma de violencia y discriminación más extrema en contra de las mujeres.
En el Sistema Penal mexicano el feminicidio se encuentra tipificado en el artículo 325 y detalla los siete agravantes por los que el homicidio de una mujer puede ser considerado como feminicidio. Que si bien en la mayoría de casos el homicidio es causado por un hombre, no exenta que la acción sea realizada por una mujer.
“Comete el delito de feminicidio quien prive de la vida a una mujer por razones de género”, indica el artículo 325 del Sistema Penal.
I. La víctima presente signos de violencia sexual o cualquier tipo.
II. La víctima presenta lesiones o mutilaciones infamantes o degradantes, previas o posteriores a la privación de la vida o actos de necrofilia.
III. Existan antecedentes de cualquier tipo de violencia en el ámbito familiar, laboral, escolar, del agresor en contra de la víctima.
IV. Haya existido entre la víctima y el agresor una relación sentimental, afectiva o de confianza.
V. Registros de amenazas relacionadas con el hecho delictuoso, acoso o lesiones del agresor en contra de la víctima.
VI. La víctima haya sido incomunicada durante algún periodo de tiempo, previo a su muerte.
VII. El cuerpo de la víctima sea expuesto o exhibido en un lugar público.
Aquella persona que cometa el delito de feminicidio recibirá entre 40 y 60 años de prisión y hasta mil días de multa. Además, perderá todos los derechos con relación a la víctima, incluidos los de carácter sucesorio. En caso de que no se acredite el feminicidio, se aplicarán las reglas del homicidio.
Cabe señalar que cada uno de los estados que reconocen este tipo de delito en su Código Penal local contempla una serie de agravantes o modificaciones específicas.
