La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ajustó su pronóstico de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de México a 6.2% en este año. La tasa es mayor a su pronóstico anterior, divulgado en julio, de 5.8% y está lejos del 3.8% que tenían como expectativa en diciembre.
Desde las oficinas centrales de la Comisión en Santiago de Chile, la secretaria ejecutiva Alicia Bárcena explicó que este desempeño esperado del PIB mexicano resulta del impulso coyuntural de la demanda agregada; un arrastre o rebote estadístico, el impulso de su principal socio comercial Estados Unidos y el flujo de remesas.
Precisamente para Estados Unidos proyectó un crecimiento de 6.9% que seguirá alimentando la demanda externa y fortaleciendo al flujo de remesas.
Para el año entrante, la Cepal anticipa para México un retorno de del PIB a una tendencia más consistente con las condiciones domésticas, que llevará al registro a 3.2 por ciento.
Este desempeño resultará también de un consumo fortalecido por el flujo de remesas, consignaron. En este punto, la funcionaria matizó que se debe tomar en una justa dimensión la entrada de dólares enviados por trabajadores que están ganando su salario fuera del país.
’No podemos perder de vista que son recursos provenientes de migrantes que comparten sus ingresos con sus familias de origen’.
De hecho, en el informe se observa que el flujo de envíos de remesas a México durante el año pasado fue la segunda más alta entre los 33 países de la región, solo superada por los enviados a Jamaica. En 2020, se registró una entrada histórica de remesas por 40, 607 millones de dólares.
Bárcena consideró que al ritmo que van las entradas de estos migradólares a México, será el sexto o séptimo receptor regional en este año y las familias receptoras captarán más recursos de los registrados el año pasado.Yolanda Morales| El Economista