Distintos escenarios son los que les depara en su futuro político a los tres hidalguenses emanados del tricolor que mayor poder acumularon en los últimos años, desapareciendo del escenario social unos más pronto que otros.
Para el caso de Carolina Viggiano, secretaria general del agonizante PRI, mismo que perdió 32 elecciones estatales en los últimos años -ostentan sólo 2 de 32 gubernaturas, amén que en 2 de las perdidas cayeron por duplicado-, como responsable última de la designación de candidatos de su partido, se convertirá en senadora plurinominal en 2024.
Aunque es muy pronto para conocer su futuro político luego del escaño que se autodesignará, seguramente contenderá por la mini gubernatura de Hidalgo a la salida de Menchaca, aunque lo más probable es que llegue desgastada y no vuelva a ver una victoria compitiendo en urnas.
Al ser Viggiano la responsable de las designaciones para candidaturas, se descarta que tanto Omar Fayad Meneses como Miguel Ángel Osorio Chong puedan obtener un espacio plurinominal -obviando que si contienden por mayoría, perderían prácticamente ante cualquier perfil que designe la 4T-.
Osorio Chong se quedará en la orfandad política y será hasta después de 2024 que busque transitar con cualquiera de los perfiles que los Moreira dejen en el PRI. Como para ese entonces muy poco quedará de su partido, no sería descabellado que antes se integre a MC, aunque eso tampoco le garantizaría acceder a algún espacio ni como primera minoría ni como plurinominal por la escasez de votos proyectados.
Los mejores tiempos de Osorio Chong han pasado y podría conformarse con llevar una vida tranquila lejos de las investigaciones judiciales que señalan a sus subalternos y a él mismo en última instancia (tampoco es que le alcance para más).
En el caso de Omar Fayad, su futuro con el PRI mientras esté Carolina, o cualquiera de los que designen los Moreira para la próxima dirigencia, estará también cortado. Ahora lo único que le queda es apelar a la buena voluntad de AMLO para que sea enviado a alguna comisión al exterior, donde más allá de la trascendencia de su encargo, pretende cobijo ante las investigaciones que también se han abierto hacia sus subalternos.
Para los tres personajes hidalguenses el próximo sexenio, seguramente en manos de Morena, va a ser especialmente largo, pues si bien dos de ellos tendrán algún reflector, será cuestión de tiempo para que se unan al mismo destino que le depara a el exsecretario de Gobernación: el ostracismo.