La actualización de la Estrategia de Transición para Promover el Uso de Tecnologías y Combustibles más Limpios, publicada por la Secretaría de Energía (Sener) de México, tiene como objetivo pronosticar la configuración de una matriz de generación eléctrica que permita alcanzar las metas de energías limpias. Este pronóstico se basa en las capacidades adicionales consideradas estratégicas en el Programa Indicativo para la Instalación y Retiro de Centrales Eléctricas (PIIRCE).
El gobierno mexicano ha trazado un plan para aumentar la generación eléctrica hasta 2037, con un enfoque en proyectos de energías limpias y renovables. Se prevé la instalación de una capacidad adicional de 8,858 megavatios entre 2023 y 2026, utilizando tecnologías convencionales y limpias prioritarias.
Estas iniciativas apuntan a evitar cortes de energía eléctrica a corto plazo, especialmente en las penínsulas, y a integrar proyectos de generación con energías limpias y renovables.
Las tecnologías seleccionadas para estos proyectos incluyen ciclos combinados, combustión interna, turbogás, hidroeléctricas, solar fotovoltaico, bancos de baterías y geotermoeléctrica.
Para dicho periodo aún predominarán las energías convencionales (turbogás, combustión interna y ciclo combinado) en la adición de generación eléctrica en México, representando 84.6% de los 8 mil 858 MW, mientras que las energías limpias (hidroeléctricas, solar fotovoltaico, bancos de baterías y geotermoeléctrica) serán sólo el 15.4%.
’Este primer bloque considera la problemática actual en la operación del SEN (Sistema Eléctrico Nacional) y la actualización para mantener su eficiencia, calidad, confiabilidad, continuidad, seguridad y sustentabilidad; asimismo permite continuar con la integración de centrales eléctricas con energías limpias renovables intermitentes, ya que es imperativo su desarrollo e implementación para satisfacer las necesidades del país y para el respaldo de centrales eléctricas variables e intermitentes sin energía cinética (inercia física) y con reducida capacidad de aportación al nivel de cortocircuito’, explica el documento.
Entonces para el periodo 2023-2026 sólo se consideran los proyectos firmes con contrato de interconexión, y los considerados estratégicos de infraestructura necesarios para cumplir con la política energética nacional del Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2019-2024.
Será a partir de 2027 cuando se integren proyectos que resulten del proceso de optimización de mediano y largo plazos, es decir, de la simulación generada por programas estadísticos, cuyo objetivo es abastecer el suministro eléctrico y garantizar la eficiencia, calidad, confiabilidad, continuidad y seguridad del SEN.
Así como el cumplimiento de metas de energías limpias establecidas en la Ley de Transición Energética (LTE) y la reducción de emisión de gases de efecto invernadero de los compromisos internacionales, ’de tal manera que se minimice el costo total de la operación del SEN en el mediano y largo plazo’.
De la adición de capacidad neta de proyectos estratégicos de infraestructura entre 2027 y 2037, se anticipa que los de mayor peso serán los solares, con el 37.07%, seguido por la generación distribuida fotovoltaica, con el 14.04%.
Ante esto, se estima que hacia 2037 se alcance una capacidad neta instalada de generación eléctrica de 157 mil 098 MW en México, mediante una diversidad de tecnologías, esto significa un incremento de 69.8% de la capacidad neta en operación de 2022.
Con la anterior capacidad instalada de tecnologías se estaría pronosticando una generación de electricidad entre 2023 y 2037 equivalente a 511 Terawatts-hora (TWh) en 2037, 45.6% más que el cierre estimado de 2023.
Aunque se reconoce que durante el periodo, la base firme predominante la darán las tecnologías de ciclo combinado, se prevé que el bloque de tecnologías de generación a base de energías limpias alcanzará una producción de 217.9 TWh en el 2037.
La Sener resalta que la generación eléctrica en México con energías limpias crecerá en su participación respecto al total de la generación de electricidad esperada entre 2023-2037, por lo que, hacia el cierre de la presente administración se esperaría alcanzar por lo menos el 35.1% de participación de las energías limpias en el total nacional, lo cual daría cumplimiento a los transitorios de la LTE.
Para 2033 se está planteando que la meta de energías limpias represente el 39.9% de la generación eléctrica total y hasta 2050 será del 50%.Patricia Tapia Cervantes | FORBES