De entre todas las fiscalías anticorrupción del país, la de Hidalgo es a la que más recursos han recortado para su funcionamiento entre 2019 y 2022, provocando con ello que no funcione como debiera y que en dicho periodo solamente existan dos sentencias de las más de mil denuncias ingresadas en 2020 y 2022, reveló el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
De acuerdo con la investigación del IMCO, entre las entidades que revelaron los presupuestos otorgados a las fiscalías anticorrupción entre 2019 y 2022, fue la de Hidalgo la que más ahogó a su institución, reduciendo hasta el 99% de su presupuesto, toda vez que de los 16 millones 603 mil 586 que recibieron en 2019, para este 2022 solamente le fueron etiquetados 192 mil 313 pesos.
Lo anterior provocó que solamente se consiguieran 2 sentencias para más de mil denuncias presentadas, una en 2020 y otra en 2022.
Deficiencias que se heredan
Aunado a la voluntad de desaparecer la Fiscalía quitándole presupuesto, el IMCO reveló carencia en sus protocolos, toda que nunca fueron realizados para el Reglamento interno, Investigación, Audiencias, Entregas vigiladas, Encubiertas, ni para celebrar Acuerdos.
Además del marco jurídico, tampoco los perfiles han sido idóneos.
No todos los analistas tienen licenciatura, no todos los oficiales cuentan siquiera con el bachillerato, los MPs no recibieron capacitación, así como tampoco los policías, analistas y oficiales ministeriales.
Eso sí, aunque en 2022 solamente consiguieron una sentencia, destaca que cuentan con 15 MPs, 5 Peritos y 6 Policías anticorrupción.
Actualmente en la Fiscalía anticorrupción de Hidalgo reina el desorden, toda vez que ni siquiera gozan de un Esquema organizacional de trabajo y requieren de denuncias para intervenir, pues no actúan de Oficio -lo que favorece la impunidad-.