Uno de los mitos más repetidos en el círculo rojo de México es la amistad de Andrés Manuel López Obrador con Carlos Slim. El empresario que apoyaba al gran líder de la oposición. La reconstrucción del Centro Histórico y los negocios inmobiliarios de Santa Fe eran los ejemplos más comunes que se solían utilizar para ilustrar esa alianza que, en los hechos, está rota hace tiempo.
En los días más duros para esa relación, cuando Slim decidió -en medio de la campaña presidencial- apoyar en una extraña conferencia de prensa el proyecto del Nuevo Aeropuerto, AMLO repetía entre sus más allegados una frase durísima. Les pedía recordar que, en el fondo, el dueño de Telmex nunca había dejado de ser el financiero de Carlos Salinas de Gortari.
Esa acusación estaba basada en otra teoría, que al menos en los papeles, nunca se documento: la construcción de Aeropuerto de Texcoco escondía otro mega-negocio, esta vez en los terrenos que dejaría libre el Benito Juárez. "Muchísimos terrenos aledaños ya están en manos de la mafia del poder", repetía el tabasqueño.
Con el correr de los meses, varios personajes cercanos a Salinas de Gortari empezaron a sufrir, como nunca, el rigor de la Justicia. Emilio Lozoya ya está prófugo por sus presuntos negocios al frente de Pemex. Alonso Ancira fue detenido en España.
Todo el establishment de México conoce la amistad de ese trío poderoso: el mito asegura que el ex presidente Salinas, Ancira y Lozoya padre se hacían llamar "Los Toficos", en referencia a los chocolates. Ellos eran "igual de ricos" que esa golosina.
El caso de Juan Collado es similar. La amistad con el letrado es de larga data. A finales de los noventas, de hecho, asumió la defensa de Raúl Salinas de Gortari, acusado por el asesinato de su ex cuñado José Francisco Ruiz Massieu. Ahora está detenido por la acusación de lavado de dinero.
En los últimos meses, López Obrador a mostrado los dientes al entorno de Slim. En una de sus mañaneras, donde casualmente se cuestionaba la operación de las obras del Nuevo Aeropuerto, la 4T sugirió que Alfredo Elías Ayub pudiera haber sido el encargado de pagar sobornos para que la obra avanzara sin problemas. Una acusación dura.
Elías Ayub fue funcionario destacado de la administración de Salinas, pero es también el hermano de Arturo, el yerno de Carlos Slim. Otro mensaje clarísimo de esa frialdad que mantiene AMLO con el magnate mexicano.
Otro de los datos que tensó aún más la relación fue la teoría -revelada por LPO- de que Slim había encabezado la inversión de empresarios sobre el periódico Reforma. Según esta versión, el medio de Alejandro Junco se convertiría en el aparato de resistencia de los grandes empresarios.
Eso explicaría, además, que la dirección del medio haya quedado en manos de Juan Pardinas, ex comisario empresarial -propuesto por el team de Claudio X. González- en la campaña de Ricardo Anaya, que a la postre tiene nula experiencia en periodismo.
AMLO cometió otra picardía en una de sus mañanera, revelando que Slim le había comunicado su intención de retirarse de los negocios. Según pudo saber La Política Online, en las últimas semanas el empresario empezó a analizar la chance de irse a vivir a España, para transitar en paz la 4T.
Slim tiene fuertes intereses en ese país. Desde negocios inmobiliarios hasta constructora, y alianzas mediáticas, el empresario maneja una amplia red de contactos políticos en la nación ibérica.
