La virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, informó que realizó un trámite ante la Secretaría de Gobernación para proponer desaparecer de la Constitución Política la reelección de legisladores y alcaldes.
Claudia Sheinbaum, reiteró su postura contra la reelección de legisladores, argumentando que esta medida no responde a una demanda ciudadana y va en contra de los deseos de la mayoría del pueblo mexicano.
’Hay diputados que participan en una Legislatura, después dejan su Legislatura y tienen la posibilidad de en otra ocasión volver a competir. El asunto es la reelección directa y ahí la gran mayoría del pueblo de México no está de acuerdo con ello’, comentó durante una conferencia de prensa, ayer, 3 de julio.
Además, Sheinbaum Pardo detalló que la idea de la iniciativa es regresar a lo que decía, originalmente, la Constitución de 1917 sobre no reelección en todos los cargos de elección popular.
Si bien la introducción de la reelección legislativa en México tuvo su origen en el decálogo de reformas políticas presentado por el expresidente Felipe Calderón, fue el gobierno federal del priista Enrique Peña Nieto así como los partidos PRI, PAN y PRD quienes promovieron y aprobaron en diciembre del 2013 la reelección de diputados federales y senadores, así como de legisladores locales y presidentes municipales.
Esta iniciativa de reelección legislativa se basó en la idea de que los diputados y senadores podrían hacer carrera en el Congreso Federal o en los congresos estatales, con el objetivo de fortalecer la experiencia y calidad de la representación popular. Sin embargo, esta premisa no se cumplió ni en el ámbito federal ni en el estatal, y solo contribuyó a fortalecer y hacer crecer una fauna parasitaria en las instituciones de la República.
Varias de las reformas constitucionales promovidas por el gobierno de Peña y respaldadas por sus aliados del PRI, PAN y PRD tendrán que ser analizadas por el nuevo Congreso federal al momento de ponderar las iniciativas de reformas en materia electoral enviadas a la Cámara de Diputados por el Presidente Andrés Manuel López Obrador el pasado 5 de febrero de 2024.
Las reformas que entraron en vigor en 2014 fueron aprobadas por el Congreso de la Unión el 13 de diciembre de 2013 y promulgadas el 22 de enero de 2014, tras obtener el respaldo de 18 congresos estatales. En este paquete se incluyó la reforma al Artículo 59 constitucional, que establece que "los Senadores podrán ser electos hasta por dos periodos consecutivos y los Diputados al Congreso de la Unión hasta por cuatro periodos consecutivos. La postulación sólo podrá ser realizada por el mismo partido o por cualquiera de los partidos integrantes de la coalición que los hubieren postulado, salvo que hayan renunciado o perdido su militancia antes de la mitad de su mandato".
Con respecto a esta reforma, el artículo transitorio Décimo Primero, incluido en el mismo decreto, establecía que "la reforma al artículo 59 de esta Constitución será aplicable a los diputados y senadores que sean electos a partir del proceso electoral de 2018". A partir de 2018 empezaron a contar los periodos para los cuales podrían ser reelectos diputados federales y senadores.
Sobre los periodos de gestión de los presidentes municipales, también se reformó el Artículo 115 Constitucional que quedó de la siguiente manera: ’Las Constituciones de los estados deberán establecer la elección consecutiva para el mismo cargo de presidentes municipales, regidores y síndicos, por un período adicional, siempre y cuando el periodo del mandato de los ayuntamientos no sea superior a tres años’.
Y en seguida, con respecto a los diputados locales, que integran los congresos estatales, se reformó el artículo 116 en los siguientes términos: ’Las Constituciones estatales deberán establecer la elección consecutiva de los diputados a las legislaturas de los Estados, hasta por cuatro periodos consecutivos. La postulación sólo podrá ser realizada por el mismo partido o por cualquiera de los partidos integrantes de la coalición que los hubieren postulado, salvo que hayan renunciado o perdido su militancia antes de la mitad de su mandato’.Con información de SIN EMBARGO | EL ECONOMISTA