Quedan 30 días a las campañas electorales, y la declaración que hizo el ex Jefe de Estado de España (1983-1995) Felipe González el pasado 22 de mayo parece convertirse en la pesadilla de los tres contendientes del candidato del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena):
’Si Andrés Manuel López Obrador nadara de muertito llegará a la orilla con la ventaja que tiene…’
Las encuestas parecen coincidir en dos cosas, principalmente. Primero, en que la carrera de AMLO por la Presidencia de México se ha mantenido en crecimiento desde diciembre de 2017. Segundo, que el candidato de izquierda ha tomado una ventaja que, hasta el día de hoy, advierte que los ciudadanos han decidido convertirlo en Jefe del Estado mexicano, sino también entregarle un mandato amplio para que profundice en los cambios que ha prometido: Morena podría obtener mayoría en el Congreso y además allegarse la mitad de las 9 gubernaturas en juego.
La mayoría de las encuestas coinciden en que cuatro entidades estarían ya en manos de los morenistas: Chiapas, Ciudad de México, Morelos y Tabasco. Puebla y Veracruz se disputan todavía con números muy cerrados, mientras que Guanajuato, Jalisco y Yucatán quedarían en manos del ’Frente por México’ que encabeza Ricardo Anaya con los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC).
El Partido Revolucionario Institucional (PRI), cuyo candidato presidencial, José Antonio Meade Kuriubreña, está en un lejano tercer lugar. Y sería el primero de dos grandes perdedores en esta contienda. El PRI perderá, adelantan las encuestas, la Presidencia de México y todas las gubernaturas.
El PRD también pasará a cuarta o quinta fuerza electoral en México. Aunque es difícil calcular los votos federales todavía debido a que va en alianza con el PAN, sí perderá todas las posiciones que tiene. En Morelos, por ejemplo, en donde actualmente gobierna con Graco Ramírez, se irá a tercera o cuarta fuerza.
El más reciente cálculo de Consulta MItofsky, que en el pasado se ha equivocado a favor del PRI, indica que los morenistas también se quedarán como primera minoría en el Congreso. Para el Senado de la República calcula a Morena entre 46 y 54 posiciones; al PAN, entre 23 y 30; al PRI, de 14 a 22; al PRD de 4 a 9; a MC entre 1 y 6; al PVEM de 3 a 7; al PT de 3 a 8 y al PES entre 5 y 9. También calcula de 0 a 2 independientes en el Senado.
En la Cámara de Diputados es igualmente dramático el pronóstico a favor de Morena: le da entre 136 y 152 espacios. Al PAN le calcula de 80 a 95; al PRD de 25 a 36; a MC de 23 a 34; al PRI de 50 a 62; al PVEM de 10 a 22; a Nueva Alianza de 5 a 11; al PT de 51 a 63 lugares; a PES de 61 a 73 mientras que estima que un candidato independiente asuma un espacio.
La elección presidencial ha tenido grandes momentos, muchos dramáticos. Sin embargo, la mayoría de las encuestas sostienen que Andrés Manuel López Obrador parece no tener techo, es decir, no haber detenido su crecimiento. Sus adversarios han vivido una montaña rusa y el corte en este momento es que su distancia los aleja, a cada instante, del Palacio Nacional.
El consolidado de Bloomberg, que pondera encuestas de acuerdo con su reputación, indica que AMLO viene creciendo desde el 5 de enero y nada lo ha frenado.
El 21 de noviembre de 2017, el candidato de Morena y el del Frente empataron en 30.4 por ciento. Meade tenía en ese momento 25.1 por ciento. Sin embargo, el izquierdista empezó de inmediato un despunte. Para el 27 de noviembre tenía 39.3 por ciento de los votos contra 22.6 de Anaya y 21.9 de Meade.
Luego, el 18 de diciembre se disparó López Obrador. El panista y el representante del PRI estaban en empatados en 22, mientras que AMLO alcanzó un 43.5 por ciento.
El 30 de abril de 2018, el candidato de Morena llegó a su máximo histórico: 48 por ciento en la intención de voto. Anaya estaba en 29.8 por ciento y Meade en 17.
Para Meade, en cambio, su máximo está muy lejos y queda muy por debajo del puntero: el 5 de enero tuvo 29.3 por ciento con un AMLO en 32.9 por ciento. Y desde esa posición todo ha sido perder.
Anaya más o menos ha seguido la misma ruta. Su mejor cifra es del 6 de mayo, con un 30.9 por ciento de la intención de voto. Luego vino una caída y ahora se encuentra plano, caminando horizontal.
Con Margarita Zavala fuera de la contienda, Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”, el otro independiente, se ha desplazado también de manera horizontal. Hoy tiene 2.8 por ciento. Pocas sorpresas con el Gobernador de Nuevo León con licencia.
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