Menos de la mitad de las entidades del país concentran alrededor de 6 por cada 7 pesos contratados en deuda pública, siendo un peligro para sus finanzas y las del mismo país toda vez que están garantizadas con participaciones federales.
Asimismo, el 70.7 por ciento del total del financiamiento se concentra solamente en nueve entidades federativas: Ciudad de México (15.5%), Chihuahua (9.7%), Veracruz (8.8%), Nuevo León (8.8%), Coahuila (7.5%), Estado de México (7.4%), Sonora (4.6%), Chiapas (4.2%) y Michoacán con 4.2 por ciento.
Las entidades mencionadas arriba reportaron saldos de deuda superiores a 20,000 millones de pesos al cierre del primer semestre de 2018.