Les guste o no, septiembre de 2018 marca un antes y un después en la política de México, pues llega formalmente la antítesis de un sistema que por décadas había gobernado. El Congreso de la Unión y Congresos Locales, entre ellos, el del estado de Hidalgo, por primera vez no tienen mayoría priista sino la mayoría del partido más reciente de nuestro país, surgido de un movimiento, de manifestaciones, pero sobre todo, del sentir y hartazgo del pueblo, y es así como cientos de legisladores llegamos a San Lázaro con expectativas, emoción, esperanza y la responsabilidad de tener en nuestra voz y nuestro actuar, el comienzo de la llamada Cuarta Transformación.
A pocos días de este inicio, ya existen críticas, comentarios y demás, pero así tenía que ser, ese es el proceso, todo cambio genera ruido y estamos preparados.
La LXIV Legislatura de la cámara baja, es por muchas razones histórica, hay una pluralidad increíble, perfiles muy conocidos y otros completamente nuevos, jóvenes de 22 años y políticos de experiencia, hay por primera vez una representación de 241 mujeres, lo cual a manera personal espero se traduzca en una verdadera sororidad, donde podamos tomar nuestras propias y libres decisiones. Existen representantes campesinos, lesbianas, filósofos, actores, y un porcentaje considerable con formación docente, caso curioso también es que, después de 63 legislaturas, por primera vez ésta será evaluada.
En cada estado deben -por derecho y obligación- conocer a cada uno de sus diputados y diputadas, porque si bien estamos en la posición de querer una nueva política, también es preciso que la sociedad le entre con todo, tener nuevas actitudes ciudadanas, investigando, conociendo, aportando.
En la fracción de MORENA, con 251 integrantes, se han realizado varias reuniones de trabajo, en algunas el futuro presidente ha participado para detallar aspectos del Plan Alternativo de Nación, en el que predomina la austeridad, esto que para algunos es una situación que ha generado cierta incertidumbre por el recorte puntual que existirá, y es que no es cosa menor atender a la población sin recursos, pero es parte de erradicar las viejas formas.
Sin duda la efervescencia del proceso electoral ha pasado, ahora es momento de trabajar en conjunto, con una visión real de la gente, vayamos pues, dando la oportunidad a este proceso, no señalemos sin el debido tiempo y análisis; la encomienda principal es eliminar a la corrupción, si bien, no será como arte de magia, pero si debemos ir avanzando al menos en los casos ya probados. Tendremos que hacer triple trabajo para #DignificarLaPolítica porque el desprestigio ha sido alto y por tanto, ha hecho que se mine la credibilidad de la sociedad en sus gobernantes, por tanto, el reto es enorme, pero estoy segura que hemos dado el gran paso.
Simey Olvera Bautista
Maestra en Periodismo Político por la Escuela Carlos Septién García
Diputada Federal por MORENA en el distrito 03.
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