En punto de las 15hrs del día de hoy se llevará a cabo un juicio abreviado en contra de uno de los participantes en el asalto al transporte de la línea ODT que dejara sin vida al artista plástico y catedrático Ruy Lohengryn.
Se estima que al asaltante se le impondrá una pena de 17 años por asalto, asalto con violencia y homicidio agravado, la cual se sumará a los 9 años que actualmente cumple tras haber sido aprehendido por el asalto a otro autobús en Tulancingo.
El delincuente, que fue detenido junto con otra persona a la que después se dejó en libertad, no dio información que lleve al paradero de los otros tres asaltantes, entre ellos el autor material del asesinato que accionó el arma de fuego contra Ruy.
Los hechos
Como se aprecia en la carpeta de investigación 13-2018-0581 el 7 de marzo de 2018, un autobús de la línea ODT se dirigía en dirección a Tizayuca cuando hizo una llamada por su celular y posteriormente una parada en Zapotlán; entre las personas que abordaron, se encontraban 4 sujetos quienes inmediatamente comenzaron a asaltar a los pasajeros de adelante hacia atrás.
Ruy se encontraba detrás del operador del autobús y según testigos, quiso dialogar con los asaltantes, por lo que uno de estos disparó a su cabeza pese a que Ruy interpuso su mano; el proyectil atravesó su extremidad y luego se alojó en su cabeza para darle muerte.
Los asaltantes continuaron con su atraco y posteriormente hicieron una seña al chofer para que los bajara más adelante, donde ya se encontraba otro autobús de la misma línea; antes de bajarlos, el chofer solamente les preguntó si alguien quería declarar, habiendo negativa por parte de los alrededor de 35 pasajeros. Ya en el Estado de México, el autobús fue retenido por las autoridades para realizar las pesquisas correspondientes.
Durante las investigaciones llevadas a cabo por las autoridades, desaparecieron las pertenencias de Ruy, de quien los asaltantes no tomaron nada luego de haberle disparado y a quien nadie más movió del lugar donde falleció hasta que los peritos forenses tuvieron contacto con él.
Fue casi un año después cuando con el mismo modus operandi, cuatro delincuentes asaltaron un camión de la línea Tizayuca en la Pachuca-Tulancingo a la altura de Amaque. En esta ocasión, un oficial viajaba a bordo del autobús y les hizo frente, resultando herido.
El autobús llegó a Carboneras donde se levantó un operativo para dar con los responsables; en esta ocasión, fueron varios los testigos que declararon que hubo otro pasajero al que agredieron a cachazos para quitarle sus pertenencias, dando una descripción del mismo que llevó a su captura.
Por este asalto, el maleante alcanzó una pena de 9 años de prisión a los cuales les serán sumados 17 años más tras haber sido reconocido como uno de los participantes en el asalto que le quitó la vida a Ruy.
Sin embargo, el delincuente se negó a brindar datos que lleven a la captura de los otros tres asaltantes, entre los que se encuentra quien disparó a Ruy.
Dado que el juicio es abreviado y que el asaltante manifestó no contar con ningún bien ni con familia, tampoco habrá reparación del daño para las víctimas -familia- de Ruy por la artera acción.
Claves e inconsistencias que llaman la atención
*Pese a los operativos implementados luego de la indignación causada por el caso Ruy, los asaltantes siguieron operando de la misma forma y en la misma línea de autobuses.
*El chofer del autobús hizo una llamada minutos antes de llegar a la parada donde se subieron los 4 asaltantes; pese a que después del asalto mantuvo cierta comunicación con los asaltantes, no fue llamado a declarar por el MP, presentándose este por presiones de los familiares.
*Luego de que le dispararan, nadie más movió a Ruy de su lugar, quien había quedado sobre sus pertenencias -siendo un tipo robusto-. Tras los exámenes de los peritos forenses, sus pertenencias desaparecieron y no fueron entregadas a la familia.
*No fue sino hasta el asalto en la Pachuca-Tulancingo que se aprehendió a uno de ellos, mismo que no declaró nada de sus cómplices, quedando en libertad sus secuaces así como el individuo que en al menos dos de sus asaltos accionó un arma de fuego y que fue quien asesinó a Ruy. Pese a que detuvieron a dos, solamente uno permaneció preso.