Con la derrota sufrida por el PRIAN el pasado domingo, diversas narrativas han querido justificar su fracaso buscando responsabilizar a alguien más. Las dos más difundidas sin embargo, han resultado ser falsas.
Respecto que ganó el abstencionismo, es decir, que este superó el 50% del padrón es falso. La participación ciudadana fue del 50.13% del padrón, la cual superó a quienes no votaron, y que además es apenas menor al 53.7% en 2017, pero mayor al 45.37% de 2011 y al 42.68% en 2005.
De hecho, votaron 134 mil más electores en 2023 que en 2017 según los datos preliminares del INE.
Además, contrario a lo que Claudio X. aseguró, en realidad, a medida que existiera una mayor participación ciudadana, el umbral entre Morena y el PRIAN se habría hecho más grande, pues este tendería a reflejar la voluntad ciudadana, la cual tenía una ventaja de 15 puntos y no de 8 como finalmente se obtuvo (para explicarlo en términos sencillos, es la razón por la que las mismas encuestas presentan sus resultados en términos efectivos y que estos se ajustan a la realidad).
La otra narrativa es que ”Alfredo Del Mazo no apoyó a su partido y por eso perdieron”, la cual también es falsa. Además de exigirle un acto ilegal a su cargo -entrometerse en las elecciones- y de manejar un lenguaje criminal -llamarle plazas a las entidades-, la movilización de estructuras en la operación el día de las elecciones fue la que de hecho permitió que el abismo entre los dos proyectos fuera de 8 puntos y no de 15 como señalaron los agregados de encuestas.