Tener una ventaja de más de 30 puntos sobre la oposición podría cobrarle factura a Morena y a sus simpatizantes, pues de acuerdo con la última encuesta de Consulta Mitofsky, existe una gran diferencia entre quienes comulgan con los guindas y aquellos que efectivamente irán a las urnas a refrendar su apoyo.
Es así que el exceso de confianza no pondría riesgo alguno la elección de presidenta, pero en el caso de buscar la mayoría absoluta, los números no alcanzarían. Y es que si bien, por ley, ninguna coalición puede alcanzar el 66.7% de las cámaras, así todos los votos fueran emitidos hacia esas fórmulas, quedar a pocas curules facilita que mediante una negociación política se pueda conseguir dicho objetivo, tal y como sucedió durante el primer Congreso con el que llegó AMLO.
Por ejemplo, aún y teniendo Mitofsky un sesgo que favorece al PRIAN, es de resaltar que la diferencia bruta entre Claudia y Xóchitl es de 23.9 puntos brutos, mismos que equivalen a 27.4 bajo este estudio.
El problema está en que si bien lo anterior refleja las preferencias de la población, la gran ventaja ha provocado que haya menos incentivos para votar, pues los 18.8 puntos de diferencia entre quienes están seguros de ejercer su derecho se transforman en sólo 21.6 puntos efectivos, esto es, prácticamente 6 puntos menos de la diferencia real.