Pese a que en más de 8 ocasiones se ha intentado regular el acceso al agua en Chile para que sea un derecho de libre acceso para la población, como sucede en el resto del mundo, el gobierno represor de Sebastián Piñera ha manifestado estar de lado de los grandes capitalistas.
La última propuesta que no llegó a buen puerto fue en 2011. La iniciativa contó con la fuerte oposición de Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), entidad que reúne a grandes empresas del rubro.
La ley durmió en el Congreso, hasta el último mandato de Michelle Bachelet, donde tuvo un nuevo impulso y donde se buscó establece el agua como bien público y derecho humano que debe ser garantizado por el Estado; acabando con la concesión a perpetuidad de derechos .
Sin embargo, en el actual gobierno de Sebastián Piñera, se anunció que se buscará mantener los derechos permanentes a privados para garantizar las inversiones. Propuesta que se encontró con una serie de críticas por entidades medioambientales, ya supondría un retroceso en el acceso universal del recurso.
Aquí un reportaje al respecto de TOP DE IMPACTO: