Las propiedades del narcotraficante Rafael Caro Quintero, quien obtuvo su liberación en el sexenio de Peña Nieto, podrían ser incautadas por la fiscalía del distrito de Nueva York que hizo pública una demanda para realizarlo, aunados a los 20 millones de dólares que ofrece el gobierno de los Estados Unidos por datos que lleven a su captura.
Rafael Caro Quintero fue liberado durante la gestión de Enrique Peña Nieto en agosto de 2013, tras ser notificado de la resolución de un tribunal federal que le concedió un amparo y ordenó su inmediata liberación.
El fiscal y responsable de aportar pruebas para que continuara su proceso en prisión fue Jesús Murillo Karam, pero no aportó sustancia suficiente para poderlo retener y ahora se encuentra prófugo, saliendo por la puerta grande.
De acuerdo con la fiscalía, el cártel de Caro Quintero estuvo involucrado en el transporte de mariguana, metanfetaminas y cocaína desde México a Estados Unidos desde 1980 a marzo de 2015.
Estados Unidos también acusa al narcotraficante de estar involucrado en la tortura y asesinato –en 1985– del exagente de la agencia antidrogas estadunidense, Enrique ’Kiki’ Camarena.
En un comunicado, la fiscalía aseguró que hay varias acusaciones formales en Estados Unidos contra Caro Quintero y que éste puso las propiedades que se quieren incautar a nombre de familiares, para prevenir que las autoridades mexicanas se quedaran con ellas.
Estados Unidos ofrece una recompensa de 20 millones de dólares por información que lleve a localizar al narcotraficante, quien forma parte de la lista de los 10 delincuentes más buscados por el Buró Federal de Investigaciones (FBI). (Con información de AP)
