La Hoguera
Emmanuel Ameth
Las huestes priistas extrañan al ex Secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong como operador político en los presentes comicios, toda vez que el personaje les habría abonado votos efectivos a la causa que persiguen en Hidalgo, pues transitan un escenario en el que el Revolucionario Institucional (PRI) arrancó las campañas como terceros en cuanto a preferencias electorales, valiendo así ‘oro molido’ cada voto obtenido.
Pese a ello, Osorio Chong decidió no competir por el principio de mayoría relativa y relajarse en la comodidad de una candidatura plurinominal, con el pretexto de abonar a la campaña de José Antonio Meade, misma que no termina de despuntar pese a los recursos que se le ha inyectado en cada punto del país.
¿Por qué si Osorio Chong era más útil compitiendo, se le permitió participar con su escaño asegurado? La respuesta que se maneja dentro de los pasillos del priismo es que el referido habría visto su primer revés en elecciones populares.
Retoman el caso del también exgobernador Jesús Murillo Karam, quien perdió la contienda ante José Guadarrama Márquez por el efecto López Obrador; dado que las preferencias electorales apuntan a que Andrés Manuel López Obrador obtendrá una muy superior cantidad de votos que en comicios pasados, es lógico pensar que si bien Osorio Chong habría ‘aminorado’ un porcentaje de tal comportamiento, este no sería suficiente siquiera para ganar una curul por su propio esfuerzo.
Es así que Nuvia Mayorga, incondicional de Osorio Chong, será la encargada de cargar con la derrota que se avecina en julio, personaje que en el discurso y en el acto se aferra a su cercanía con el exmandatario hidalguense pero en cuya campaña ya se escuchan voces en los pasillos priistas que dudan sobre sobre si será capaz de alzarse con la victoria aún y cuando la misma oposición en Hidalgo no le pudo dejar mejor plato servido a la mesa.
Entre el priismo, Osorio Chong goza de tal popularidad que cuando hizo sus movimientos políticos con Encuentro Social (PES) mediante, a la traición le correspondieron con el adjetivo de dignidad, en tanto que lanzar a Nuvia en lugar de abanderar él mismo el timón de un barco cuasi hundido, les mereció el calificativo de estratega.
Después de julio, cuando sean cobradas las facturas hacia cada responsable de los resultados electorales, surgirá una lucha de poder entre los grupos políticos afines a Omar Fayad y a Osorio Chong que no dejarán indiferente a nadie, pudiendo darse una alianza temporal entre Osorio Chong y Gerardo Sosa. Todo sea por la supervivencia –o supremacía- del poder político de Hidalgo.
