El fantasma de la corrupción a través de fraudes por parte de los proveedores del Gobierno federal continuó campante durante la presente administración de Andrés Manuel López Obrador con daños económicos que sobre todo han erosionado los sectores de salud, el aeroportuario y energético.
Por lo menos 80 empresas detectadas en lo que va de este Gobierno por la Secretaría de la Función Pública (SFP), le deben dinero al Estado mexicano por presentar información falsa, simular cumplimiento de contratos, no entregar lo pactado o falsificar sus pagos fiscales con tal de obtener contratos públicos millonarios.
Apenas siete meses después del triunfo del primer Gobierno emanado de la izquierda, hay un monto de más de 573 millones de pesos en sanciones económicas impuestas por la Secretaría de la Función Pública (SFP) que no han sido saldadas por empresas que recurrieron a trampas entre 2018 cuando aún gobernaba Enrique Peña Nieto y los primeros meses de 2019 cuando asumió como Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
Por lo menos 80 empresas detectadas en lo que va de este Gobierno por la Secretaría de la Función Pública le deben dinero al Estado mexicano por presentar información falsa. Foto: Galo Cañas, Cuartoscuro.
Este rezago de multas no pagadas es la mitad de lo dejado en el sexenio del ex Presidente Enrique Peña Nieto y dos veces más que el del Gobierno de Felipe Calderón Hinojosa. Del total de deudas sin pagar desde 2004, lo que se ha acumulado durante el presente Gobierno representa la cuarta parte.
Lo anterior de acuerdo con una revisión de mil 806 registros contenidos en el Directorio de Proveedores y Contratistas Sancionados de la Secretaría de la Función Pública, realizada por SinEmbargo.