Este jueves el exgobernador de Tabasco, Andrés Granier Melo, fue exonerado de todos los delitos que la administración de Arturo Nuñez lo acusó gracias a un Juez Federal, por ello, le otorgaron libertad absoluta.
El asunto es igual de polémico que cuando jueces federales liberaron a Elba Esther Gordillo días antes de concluir el mandato de Peña Nieto, lo que abonó a crecer las diferencias que mantienen a la fecha el poder Ejecutivo y el Judicial.
El exmandatario priista, acusado de desvíos millonarios y actos de corrupción que presuntamente incentivaron su enriquecimiento ilícito, gozaba de libertad condicional viviendo en una lujosa residencia al sur de la Ciudad de México.
Al respecto, el actual gobernador de Tabasco, Adán Augusto, afirmó la realización de una audiencia en los juzgados locales sobre el caso del ex mandatario tabasqueño, por lo que la sentencia por el que se le seguía ha sido absolutoria.
