El presidente Andrés Manuel López Obrador informó que la nueva refinería de Dos Bocas, construida en el sureste del país, comenzará a producir petrolíferos este viernes.
En el marco de su Quinto Informe de Gobierno, el primer mandatario aseguró que la refinería Olmeca, en el estado de Tabasco, y con capacidad para procesar 340,000 barriles por día, estará produciendo a fines del año 290,000 barriles por día de gasolinas.
"Hoy va a empezar a producir petrolíferos en la nueva refinería de Dos Bocas", dijo.
Nombrada oficialmente Olmeca, la refinería fue inaugurada en su primera fase en julio del año pasado en un gran evento encabezado por López Obrador que se esperaba fuera el arranque total de la nueva refinería, con una capacidad planeada para procesar 340,000 bpd.
Desde que se anunció el proyecto se dijo que produciría 170,000 bpd de gasolinas y 120,000 bpd de diesel de ultra bajo azufre.
Además de los retrasos, el costo de la séptima refinería de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el país, se ha elevado a más del doble respecto a lo presupuestado inicialmente, a entre 18,000 y 20,000 millones.
Durante un informe por su quinto año de gestión, el presidente aseguró que a finales de este año debe quedar construida la coquizadora de la refinería de Tula, en el central estado Hidalgo, y en julio del año próximo la de Salina Cruz, en el estado Oaxaca, lo que contribuirá a incrementar la producción local de gasolinas y bajar la del contaminante combustóleo.
Estas dos obras, cuyo costo ha sido de unos 6,000 millones de dólares, más la rehabilitación de las seis refinerías locales que ya tenía Pemex y la nueva producción de Olmeca permitirán a México alcanzar la "soberanía energética", según el Gobierno, para cumplir con un añejo objetivo del mandatario.
Pero expertos, e incluso fuentes dentro de la petrolera estatal, tienen dudas sobre el plan, argumentando que aún hay obras que deben transitar un largo camino para producir localmente todos los combustibles que requiere el país y porque en varias ocasiones las metas han sido pospuestas sin que se den claras explicaciones.
Y es que las refinerías de Pemex en el país apenas procesan alrededor del 50% de su capacidad de 1.6 millón de bpd que, aunque está por encima de años previos, aún está muy lejos de alcanzar una meta largamente propuesta del millón de barriles por día.
De enero a julio, la producción local promedio de gasolinas ha sido de 271,000 bpd; la de diésel de 137,000 bpd y la de combustóleo de 281,000 bpd. En contraste, las importaciones de gasolinas hasta el séptimo mes del año promediaron 373,000 bpd y las de diésel 160,000 bpd.
Pemex y el presidente suelen decir que la producción de la refinería en Deer Park, Texas, suma tanto a la capacidad total de refinación como en productos, pero esa planta vende principalmente sus productos al mercado estadounidense.
El mandatario, a quien le resta poco más de un año en el poder, aseguró además que México sólo importará unos 250,000 bpd de gasolinas a fines del año y que el próximo dejará de hacerlo porque el crudo producido por la estatal será refinado localmente.
No es la primera vez que el Gobierno y Pemex han anunciado el fin de las importaciones de gasolinas y diésel con la promesa de dejar de exportar y producir en casa. Sin embargo, la petrolera sigue exportando alrededor de un millón de bpd -principalmente al mercado estadounidense- aprovechando especialmente cuando los precios petroleros se han disparado.
Pemex produce actualmente 1.8 millón de bpd entre crudos y condensados y según el Gobierno llegará a unos 2.0 millones en 2024.EL ECONOMISTA
