La fuga de 51 reos del penal de Culiacán, Sinaloa, el pasado 17 de octubre durante una balacera en la misma demarcación pone en el ojo del huracán al gobernador priista Quirino Ordaz Coppel, toda vez que es el tercer escape que se presenta durante su administración y en todas ha sido beneficiado el Cártel de Sinaloa.
En febrero de 2017 se fugaron 5 reos con alto perfil de peligrosidad del penal de Aguaruto, lo que levantó las alertas de la entonces PGR por supuesta complicidad de las autoridades estatales, reveló Reporte Índigo, encabezando el gobierno federal el también priista Enrique Peña Nieto.
Los cinco, entre los que se encontraba el hijo de “El Azul”, son relacionados como líderes de células del Cártel de Sinaloa.
En julio de 2018 dos reos más se dieron a la fuga del penal de Culiacán, informó Excélsior, teniendo perfiles muy similares a los anteriormente descritos.
El último episodio vivido fue la fuga de 51 reos, quienes en las primeras versiones se dijo que habrían sido liberados para contrarrestar las fuerzas policíacas federales. Más allá de la fuga en este caso, sorprendió la sincronización para que los mismos “ya estuvieran listos” y fuera tal el número de los que escaparon, cuando se supone que fue un evento improvisado que aprovechó los hechos de aquel día.
Coincidencias
En redes sociales comenzaron a manejarse distintas versiones sobre la presunta complicidad de autoridades estatales en la guerra librada en Sinaloa el jueves pasado, entre las que destacó la presunta suspensión de clases por condiciones climáticas adversas.
La versión sin embargo, fue cierta. Si bien en ninguno de los videos sobre el caos vivido en Culiacán evidenció la presencia de lluvias, sí se hizo dicha suspensión. Las balaceras comenzaron por la tarde, en horario vespertino.
🚨🚨🚨AVISO IMPORTANTE🚨🚨🚨
— SEPyC (@sepycsinaloa) October 17, 2019
Por recomendaciones del Protección Civil se suspenden clases en el turno vespertino en el municipio de Culiacán. pic.twitter.com/WpGB2jIRzD